Virgen de tus Besos
Mi mano nunca había acariciado un pecho tan hermoso y mi boca era virgen de tus besos, hermosa. Siempre fueron difíciles las cosas entre nosotros. Y sin embargo supe que en mi vida no quiero otra cosa. Diosa hermosa cuyo nombre no se nombra por el hombre. Palabra sin pronombre que se asombra de todas las cosas. Y te escondes por curiosa tras la esencia de tu Nombre, para que el pobre de a poco logre ver entre las sombras. Tanto tiempo hace que no te veía, que no sabía si era cierto. Y viéndote en este momento no puedo evitar la alegoría: De verte parada ante mi vista y tan lejos al mismo tiempo. Y por eso es que pienso que no besarte, sería una herejía. No hay porfía que sostenga lo que afirma mi cabeza. Y es mi humana naturaleza ir porfiandole a la vida. Que digan lo que quieran, yo haré que se contradigan. Recién empieza esta cita aunque parezca una pelea. Será mejor que lo bailemos al tango que está empezando, si la orquesta está sonando, es porque el barco se está hundiendo. Hace m...