Entradas

Satán es el señalador por definición

Es Satán por definición, el traidor que te apuñala, por la espalda y con rencor, cada vez que te señala. Cómo si fueras pecador, sólo por usar la palabra, para defender tu honor, de aquel que te apuntaba. Cuál si fueras un malhechor, que del resto se aprovechaba, mientras escondía su intención, en el veneno de la manzana. Porque mientras él se robaba, el alimento que con sudor tu cabeza guardaba, señalaba a su alrededor, diciendo ‘’De ésto no se nada’’. Y así surgió la traición, que hoy al mundo acapara, cuando el maldito acaparador, dice que es suya la fortuna acumulada. ¿Cómo puede ser real la hazaña que se esconde en el error, cuando en las minas sin sol los niños al son del dinero trabajan? ¿No ven que es pura mañana, mentir sin miedo ni temor y es sólo en su favor, que esgrimen lo que narran? ¿De qué otra manera la fama, podría validar hoy por hoy, el terror que en Palestina, los niños viven en contradicción? En la contradicción que sostienen los viles y avaros empresarios siniest...

La manzana que comimos

¿Cómo es que se puede admitir, la mentira que señalan, aquellos que vienen a decir, una verdad que te apuñala? ¿Cuál es la cualidad humana, que nos permite prescindir, de lo que la realidad señala, en datos que no se pueden desmentir? Creo que ahí está la puñalada y el veneno de la manzana, esa que la serpiente le mostraba, a una Eva que ignoraba. No hay cualidad más humana, que aceptar la culpa implícita, que esgrime quien afirma, qué es el otro quién mentía. Esa es la definición misma, que define al señalador y es ese mismo señor, el que hoy dirije tu vida. Porque la culpa viene incluída, junto al conocimiento que nos ha dado, la capacidad de haber mirado, lo que en La Biblia se escribía. Y aunque se requería sabiduría, para entender ese pasado, el Rey Salomón nos ha mostrado, que está salvado quien confía. No en la vana filosofía, que hoy se viene propagando, entre propagandas que en espanto, convirtieron la vida mía. Sinó en la filosofía divina, que nos mostró el Hijo Amado, que de...

Gracias KARIdad que ALEja el dolor

La empecé a escribir cuando escuché a Karina decir, que logró convertir el dolor, en el clamor que hay que decir.  Para que la vida pueda seguir, sin padecer el ardor, que la desolación suele inducir, cuando se vive con rencor... Me hizo acordar a Enrique y a Cristina y su perdón, que me supieron otorgar, cuando vieron en el odio el error, que tan caro suele costar.  Soy un costal de sacrificios y es un maleficio proclamar, la venganza que de oficio, solemos anhelar. No hay vuelta atrás, en el sentido que el odio señala y es una artimaña osada, perseguir ese destino. El odio es un veneno divino, que nosotros mismos bebemos, para que sufra el enemigo, el dolor que llevamos dentro. Por eso es un vano alivio, ver sufrir en el intento, a quienes nos hicieron el daño mismo, que buscamos ver sufrir en ellos. Y si ese se vuelve tu destino, lamento decirte que vas muerto, nadie ha sido redimido, bebiendo de ese veneno. El veneno que bebés cual vino, alivia un tramo del sufrimiento, pe...

Me ALEjó del dolor

Gracias al tesón que la vida no suele incluir, pude ver a la vida seguir, ALEjandose del dolor. No se si es por falta de rencor o porque la vida es así, pero no existe error, en analizar lo que decís. Y ahí se evapora el dolor, porque la mente puede distinguir, entre la venganza y el horror, que la venganza suele incluir. No hay salida en el rencor y no es forma digna de vivir, vivir buscando la desolación, de quien te supo herir. En la paciencia está el amor, que supimos construir y son esos laureles los que hoy, deberíamos perseguir. ¿Será tu serenidad interior, que supiste construir, la que te llevó a advertir, que no vale la pena el rencor? ¿O será que tu corazón, bebió del cáliz del elixir, el mismo cáliz al que por error, la mayoría suele prescindir? ¿De donde sale la paz interior, que veo en vos cuando decís, que es mejor pensar antes de hablar y cómo haces que sea así? Porque creeme que es cosa rara, entender lo que decís, la mayoría solo dice pavadas, que sostienen porque sí. ...

¿Conflicto o maltrato?

En un conflicto establecido solo hay dos opciones posibles, terminar en la cárcel detenido o en un hospital de manera previsible. Y a ese destino no lo eliges por eso es que es mi destino, ir por la vida entre misiles, subiendo a las cruces cual Cristo. Pero no es conflicto digno ni es legítimo el contrato, cuando el trato recibido anula de facto tu tacto. Porque eso es abuso implícito y no hay vuelta de ese trato, no me parece asertivo,  aceptar el abuso cotidiano. Cuando el abuso es percibido cómo una forma de buen trato, no existe un adjetivo, que contradiga al maltrato. Y ahí nos confundimos porque aceptamos cuestionando, al dolor que hoy vivimos, porque vivimos soportando. Es falso ese relato nefasto que en los ojos recibimos, cuando perdemos el contacto con lo vano que percibimos. Y aceptamos adoloridos el abismo de lo nefasto cuando a pasos de delirio, olvidamos los holocaustos. Por eso es que les digo que no es lo mismo lo pactado, en el mandamiento divino, que enseña a ama...

Para que Lean?

La poesía es arte y si un poema dice yo soy Jesús,  no quiere decir que me creo Jesús,  es algo que dice un poema Y si matás a la poeta,  no matás a la poesía y esa Diosa Poesía, va a resucitar en otros dedos. Pero quién mata a un poeta, vive en el infierno y se vá al infierno del olvido. A la violencia, denuncia. Nunca suma agregar violencia,  ahí reside la lucha, que hoy vine a librar. Ya dijimos nunca más, y también dijimos no es no a los clavos y al dolor, los abrazo en crucifijos. No me dan miedo amigo, me hubieras matado hoy y si me matás el lunes, al infierno no me voy. En el infierno vivo hoy gracias a tus amenazas, ya mordiste la manzana que te ofreció el malhechor. Por eso sos el señalador que dice que me la tomo toda, pagame la rinoscopia ahora y te vas a quedar de cara. No son puras pavadas, ni es filosofía vana lo que dice esta garganta, que ya no se desvía. No hay falopa en mi nariz, ni hay en mi sangre droga, porque yo soy el desliz que te tensa la sog...