El Precio de la Palabra

Si le pido que me consiga la clavícula del universo me la consigue,

y me persigue entre versos mientras calcula la siguiente consigna.

Si tengo hambre ella me fía y si tengo frío, yo le pido que me abrigue,

porque la palabra es mi divisa, y por mí paga el universo con chelines.

No me deja que mendigue y lo que necesito me dice que lo pida,

a cambio solo me pide una poesía que al sistema capitalista lo sublime.

Seremos millonarios cuando nos guíe y de felicidad llenaremos la alcancía.

Porque no hay mejor economista, que la que al papel verde lo contradice.

Cuando ella sea nuestro billete ya no haremos cohetes como suicidas,

tampoco sostendremos las porfías, que nos servían de filosóficos grilletes.

Y las falacias de nuestra mente serán automáticamente destruidas,

cuando con premeditación y alevosía el verbo sea, la moneda corriente.

Porque la palabra es el precio y es la espada que nos salva del desprecio,

no la pueden acaparar los necios porque no hay bóvedas para guardarla.

Ella cuando se nombra es sagrada porque es la que sella los acuerdos.

Ella dice que los locos estan cuerdos y por eso parezco mas loca que una cabra.

LP DD