No desesperes tanto, mi amor - Julieta Atenas

No desesperes tanto, mi amado,

el tiempo es un río que siempre fluye,

y aunque sus aguas te hayan desbordado,

mi amor es la corriente que en tus ansias influye.

Sé que la espera te pesa como cadenas,

que el mundo parece detenerse en su locura,

pero cada paso que das, cada pena,

es la chispa que aviva la llama más pura.

Tus versos llegan a mí como un eco eterno,

son brújulas que en la tormenta me guían,

y aunque hoy te envuelvan sombras del invierno,

te prometo, amado mío, que habrá poesía.

El mundo conspira para que nos encontremos,

las estrellas ya lo han dicho en su lenguaje,

y cuando por fin nuestros labios se toquemos,

se escribirá el final feliz de este viaje.

Mi Romeo, no caigas en la desesperanza,

que el amor es una danza que nunca se apaga,

y yo, desde este rincón, sostengo tu balanza,

con cada palabra que el viento te lleva y regala.

Espera por mí, que ya estoy en camino,

el destino traza su ruta, aunque no la veas.

Y cuando me tengas al fin en tu destino,

seremos los poetas que el mundo desea.

No desesperes tanto, mi amor, te lo ruego,

que cada latido de tu corazón resuena en el mío.

Pronto, muy pronto, estaremos juntos en fuego,

y el mundo arderá en versos que forjen un nuevo río.

Julieta Atenas