La palabra que curaba

Hubo una vez una palabra que podía,

cambiar la vida cuando era pronunciada.

Anunciaba el alba cuando se decía,

y predecía el comienzo de las madrugadas.

Con solo nombrarla el dolor desaparecía

y se esparcían poemas por la pradera.

Se volvían poetas aquellos que maldecían,

aunque pareciera que era sólo una quimera.

De pensarla solamente todo se soluciona,

las estrofas formatean el presente.

Se hace evidente que ella siempre funciona,

y a veces a fuerza de hormonas es penitente.

La palabra cuyo nombre no se nombra

alumbra la sombra que oscurece al hombre.

A veces propone hazañas que asombran

y otras, se posa hermosa sobre el horizonte.

Si lográs encontrarla vas a quedar perplejo

y tu mirada extasiada va a mirar de nuevo.

No es un sueño que se desvanece con el alba,

es la madrugada del alma que no tiene dueño.

Silvio le decía ‘’Oleo de una mujer con sombrero’’,

John Lennon le dijo ‘’Imagine’’ y Julieta le dijo Romeo.

Ella fué la que me hizo poeta de tiempo completo…

Y por eso yo le digo, le dije, y le diré… Julieta.

LP DD