La inmortal



Todo empezó como un partido cualquiera,

un poeta de 13 años contra un político.

Cual peón paralítico que renguea,

el niño movió sus piezas con un nivel crítico.


En la jugada 17, en un acto de cinismo,

entregó la dama el mismo, fingiendo estar desesperado.

Y en un acto histórico que aún es recordado,

también le entregó un caballo a su enemigo.


Parecía un suicida visto desde afuera,

pero era el lenguaje, quien movía los hilos.

Como si entre gritos de jaque, previera,

que así verdaderamente se gana un partido!


Hizo lo contrario por instinto y salió victorioso,

convenciendo al mundo entero ahí mismo;

que el partido no tiene un final dudoso,

cuando se es cauteloso y se piensa tranquilo.


Por eso es una jugada inmortal esta que escribo,

y quien no me crea, que juegue conmigo ya!

Yo le voy a demostrar, que no todo está perdido

esto parece un suicidio, pero estamos a punto de ganar.


‘’Sacrificamos’’ nuestra reina y la prostituimos.

Le pedimos a Dios que la salve, pero de nosotros mismos.

Pero este peón que teclea se convirtió en ella,

y ahora ella es la querella que va a jugar contigo.


Enfrentar a la palabra en un partido de ajedrez,

es enfrentarse a perder desde la primer jugada.

Ella es Boby Fischer y Walt Whitman también.

Ella empieza a mover, aunque no juegue con blancas.


LP DD



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