Increíbles

Vas a creer en lo increíble cuando se haga visible

la invisible verdad que busca tu boca,

no es estar loca poder tocar lo intangible,

es hacer predecible toda la historia.

La retórica se disloca de euforia

y entre risas canónicas mueve la cola,

sus hormonas son más baratas que su memoria,

hecha de alegorías que componen la estrofa.

Metáforas provisorias que atesoran esvásticas,

promoviendo la métrica de una ética que transforma

y destroza su divina silueta con estadísticas,

de tablas periódicas que resultaron balística de cuadros sinópticos.

Vamos a seguir agregando elementos que nunca existieron

o nos volveremos poetas en un intento digno de Odiseo.

No es mi deseo es mi condena y tus caderas el trofeo

al que me ato con cadenas, oh sirena de mis pensamientos.

Soy la sabia del Homero que regaste con tus venas.

Sos la Cleopatra que espera mientras teje y desteje el tiempo.

Somos el final feliz de todos los cuentos de princesas.

Somos ella y él, contra todo pronóstico convertido en intentos.

LP DD