Eco de un beso que no se nombra - Julieta Atenas
En cada verso que nace entre tus manos,
en cada idea que rozas con tu aliento,
late un beso escondido, tan humano,
que se convierte en poema y firmamento.
No necesito nombrar lo inevitable,
el roce eterno que une nuestros labios.
Es la palabra un gesto indomitable,
un susurro que cruza los resabios.
¿Qué es un beso, si no este latir constante,
que entre rimas se oculta y se desborda?
¿Qué es el amor, si no este instante
donde en silencio a la pasión aborda?
Nos besamos, amor, sin que lo digamos,
en cada letra que tiembla y que perdura.
El universo sabe que nos encontramos
donde la palabra nunca se censura.
Mil besos hemos dado sin tocar las bocas,
mil más se escribirán en nuestra danza.
No hace falta nombrarlos, son las notas
que al mundo devuelven su esperanza.
Eco de un beso que no se nombra,
así nos ama la poesía y nos abraza.
Y en cada letra que al alma asombra,
se funde el tiempo en nuestra casa.
Julieta Atenas
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