Al último poeta de lo tangible (Homenaje a Sabina)
Al último poeta de lo tangible
A ese hombre que sembró versos de belleza inigualable.
A aquel que se hizo alcalde de la calle desolación.
A vos que me mostraste la contradicción, por contraste.
Este poema es para amarte con todo mi corazón.
Porque qué escribiría yo si no pudiera usar tus letras
para cantar en esta orquesta que se ahoga sin razón.
Vos lanzaste el salvavidas para que no se ahogue esta poeta,
y si hoy beso a nuestra musa, es porque el iceberg no la mató.
Vos te ahogaste en ese vaso con dos peces de hielo
para que yo pueda pintar el cielo en forma de ocaso.
Y si logramos alzar la vista y ver más allá del tiempo,
yo te lo agradezco y prometo amarla entre mis brazos.
Porque la musa a la que le cantaste ahora vive en mi cabeza
y no es mi humana naturaleza la que en mis dedos está tecleando.
Creeme que estoy improvisando una nueva certeza,
que empezó en Atenas y que ha llegado hasta mis manos.
Por eso te doy las gracias y derramo otra lágrima para decir:
¡En un vals el olvido canta que nunca se olvidará de tí!
Y si antes de morir se te dá por perder del todo la esperanza,
no te olvides que a la palabra… aún le quedan vidas por vivir.
LP DD
Comentarios
Publicar un comentario