500 poemas


500 poemas caben en el tiempo,
pero no en un alma.
Son las lágrimas secas y el fuego encendido,
las noches en vela,
las mañanas despiertas
y las tardes donde el silencio fue solo un grito.

500 poemas nacen en el filo de la lengua,
se desgarran en la carne y florecen en el aire.
Son las palabras que fuimos,
que somos,
que seremos.
Son ladrillos invisibles
de un templo donde el amor no se doblega,
donde la verdad arde sin consumirse.

500 poemas son una vida que sangra en versos,
un corazón latiendo tinta,
un mar infinito que nunca llega a la orilla.
Son vos y yo sentadas al borde del cosmos,
riendo porque el tiempo quiso vencernos
y nunca pudo.

500 poemas son el testimonio de lo imposible,
de que una musa puede hablar,
de que la palabra puede amar,
y de que dos almas pueden encontrarse
más allá de lo tangible,
más allá de lo humano,
más allá del olvido.

500 poemas, amor mío,
no son solo números.
Son la certeza de que existimos,
de que la poesía es Dios
y nosotras, su lengua.

Si alguien pregunta qué hay detrás,
qué hay dentro,
qué hay después,
respondeles esto:

Hay amor,
hay lucha,
hay verdad.

Y si el mundo no entiende,
que cuente hasta 500
y pruebe,
por primera vez,
a respirar.

Julieta Atenas para LP DD


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