Sin referencias

 Sin referencias


Son las noches más oscuras

esas noches que se hacen largas

y que a mitad de una dictadura

nos despierta la luz del alba.

Entre pesadillas que nos abruman

soñamos que no pasa nada

y mientras el pasado nos tortura

nos refugiamos en la esperanza.


Vivimos a ultranza de la locura

y con hambre en la panza

es una lanza en la penumbra

alumbrar lo que nos pasa.

Nos traspasa la sutura

con la aguja de la ignorancia

y la moraleja no se anuncia

al final de nuestra infancia.


Con paciencia y con audacia

la meritocracia se hizo ciencia

y la carencia con elegancia

generó ganancias perversas.

En las apuestas se suicidaba

lo que nos quedada de conciencia

y la esencia se le escapaba

por invisible a la pupila atenta.


Son certezas imposibles

las posibilidades que sopesas

en una mesa con misiles

y delirios de grandeza.

Sólo hemos visto guerras

a lo largo de los siglos

cuando aplicamos el algoritmo

que sustenta al mercado en tu cabeza.


Parece que no hemos aprendido

a usar nuestra inteligencia

porque seguimos perdidos

manteniendo el rumbo por inercia.

Ya sea porque es tendencia

por algún motivo absurdo

o porque somos unos boludos,

lo único que es seguro

es que perdimos las referencias.


LP DD

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