Malas Palabras

 Malas Palabras

Las falacias se han metido

hasta el fondo de nuestra cabeza

corrompiendo nuestras certezas

convenciendonos que ya perdimos.

Vivimos sumidos en la tristeza

de un sistema que no elegimos

dirigido con extrema tibieza

por unos pocos seres malignos.

Lo magnífico del cerebro humano

es que se contenta a sí mismo

por unir dos conceptos separados

para crear uno nuevo y más preciso.

Así edificamos el conocimiento

desde los cimientos más primitivos

hasta la sima de los rascacielos

que usamos de suelo y de ahí partimos.

Todo lo que sabemos y aprendimos

importa poco y nada si no vemos

que lo único importante es el sentido

con el que usemos lo que sabemos.

Si usamos lo que produce el intelecto

para producir el dinero que adoramos

podría volverse en contra nuestro

aquello que inteligentemente produzcamos.

A tal punto de absurdo hemos llegado

usando el ingenio para abusar del futuro

que les decimos unicornios a los empresarios

y colonizar Marte es la idea de un genio.

Lo pronuncio y lo aborrezco

pero a escribirlo no renuncio

¿En qué momento me pregunto

un genocidio fué lo correcto?

¡¿Quién fué el hijo de re mil putas

que llegó a la conclusión pensando,

lo necesarias que eran las dictaduras

que en sudamérica aún estamos llorando?

Basadas en las leyes del libre mercado

que solamente favorecen al capital

un puñado pequeño de seres humanos

decidió lanzar una bomba nuclear.

Pero ahí no se detuvieron a pensar

y en Nagasaki replicaron el resultado

concluyendo en que es una idea genial

y que este sistema es el más avanzado.

¿Cómo? Me pregunto al borde de la locura…

¿Cuándo es que perdimos el norte?

No le creo a nadie que base su cordura

en lo mismo que la basaban los dictadores.

LP DD