Llegará el día

 Llegará el día


El día que nos libremos del miedo que nos domina y anestesia nuestras encías con comida chatarra y aburrimiento, será el día que la poesía dirija por fin al pueblo.

Ese día sonreiremos y entenderemos en esa sonrisa que sólo se mira en el rostro ajeno, que tenemos todo lo que se necesita para ser felices compartiendo.

Y que es sólo la avaricia y la codicia de unos pocos seres perversos que actuaban con malicia, lo que nos mantenía a la mayoría sufriendo.

Nunca jamás en la vida justificamos tanto sufrimiento para que unos desalmados con guita destruyan el planeta entero diciendo que Marte no comienza en Palestina.

Es solamente a través del miedo que nos dominan y permanecen impunes quiénes son inmunes a las mentiras que dictan para beneficiarse ellos.

En cualquier otra circunstancia se vería a simple vista el verso que desde siempre funcionó para que una mayoría admita llevar un estilo de vida perverso.

Nadie nunca jamás aceptaría la lógica que carece de lógica en su definición, excepto que esa lógica elimine al miedo de la ecuación.

Un miedo que no tendríamos por cierto si no fuera inoculado de manera sistemática por una pequeña aristocracia esclavizada por sus privilegios.

Es su miedo el que tenemos y el que ya no me hace gracia. Es por sus miedos que la democracia fue corrompida hasta los cimientos.

Es por su gigantesco miedo y por su ego diminuto que son molinos de viento desnudos  gritando por todo el mundo su grandeza a los cuatro vientos.


LP DD

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