El conocimiento que descartes
El conocimiento que descartes
Fuimos construyendo el conocimiento sobre los conceptos que tuvimos y cuando vimos nuestro reflejo nos perdimos.
En un espejo de nosotros mismos buscamos respuestas perplejos y como pendejos asumimos que pensamos… y que por ende existimos.
Maldito Descartes y su silogismo perverso que de prepo nos condujo al desastre con ese verso infame de que ‘’yo’’ soy quien pienso.
Pensar no es el efecto de que exista un ser pensante, ser y estar son iguales y por defecto eres la acción de pensar… Fuera de eso no eres nadie.
Hasta ese momento de la historia no había sido necesario conocer a la persona que pensaba dentro del cráneo.
El conocimiento se usaba por acto involuntario para observar primero a la naturaleza y transformarla para beneficio nuestro.
Demoramos milenios en tener la necesidad de conocer al conocimiento y al hacer el intento la necedad hizo el resto.
Porque para que el conocimiento se conozca a sí mismo es necesario un observador, uno que nunca había existido porque el conocimiento era Dios.
Y como cada verbo siempre había tenido un sujeto tácito implícito, supusimos que era lo mismo para el verbo conocer, sin entender porque ese fruto estaba prohibido.
Es el único verbo que viene con el sujeto incluído y pretender separarlo sólo nos conduce al infierno en el que vivimos.
Es imposible por definición ser el observador y lo que vimos. ¿Si yo soy quien está mirándose, quien soy yo mientras miro?
Es por ese pequeño error que no encontramos solución a los conflictos y seguimos invictos en esa convicción que generó holocaustos y sacrificios.
Porque nos creemos el observador cuando vemos un homicidio y no nos reconocemos ni en la víctima ni el malhechor porque somos distintos.
Hasta que no alcancemos la certeza absoluta de que no existe ninguna diferencia entre nuestra postura y las dictaduras que desaparecieron gente, no vamos a ver la tangente y perderemos la cordura penitentes, repitiendo teorías absurdas que no buscan alejarnos del sufrimiento y que lo perpetúan.
LP DD
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