Atado con alambre

 Atado con alambre

No van a salir ilesos ni permanecerán impunes quienes usen con maldad el verbo para así obtener ventaja de alguna manera sobre el resto.

Nadie desde que existe la escritura ha logrado nunca redimirse del sufrimiento que en dictaduras quedó escrito en la memoria del pueblo.

Es imposible por no decir una locura sostener la absurda postura que sóla se contradice cuando postula en Marte futuros posibles e inciertos.

No se puede vivir a costa del miedo ajeno y que no se note la basura de persona que se es por dentro, siempre en algún momento se nota.

La verdad al igual que la mierda flota, revelando la naturaleza singular de la mismísima verdad y su íntima relación con la crueldad que la nombra.

Es cuestión de analizar lo que permanece en la sombra para descubrir que la obra no es lo que parece, no es lo mismo saber pintar que multiplicar peces.

Hoy sabemos que la mentira se compone de un 80% de verdad en el enunciado, es el 20% que no escuchamos lo único malo de las mentiras.

Lamentablemente ese porcentaje no pronunciado implica la totalidad del sufrimiento calculado por los personajes que a diario nos mienten.

Son las razones que tienen las que justifican la crueldad de los medios que utilizan para lograr lo que quieren, siempre por urgencia o necesidad.

En beneficio de la sociedad y casi al filo de su perjuicio, nos vienen a rescatar de nuestra falta de buen juicio los que nunca quieren trabajar.

Sin importar lo que digan sus bocas o las palabras pomposas que escriban con meticulosa caligrafía, son mentira si al hambre no solucionan.

No importa cuanto insistan Palestina no se ata con alambre, hay verdades que son verdades, dijo Sócrates mientras la Cicuta se bebía.

LP DD