El bien nunca sera malo
Qué podría decir hoy que no se haya dicho antes, para tratar de proteger a los más vulnerables en este sistema opresor.
¿De qué manera puedo cambiar la situación sin extenuarlos con la crítica, que al inocente reivindica y revela al maltratador?
Nadie quiere saberse desertor de la legítima expectativa que con la biología viene y nos obliga a actuar con amor. Porque aunque nos duela admitirlo en algún punto todos somos culpables del hambre de los niños argentinos y del genocidio que comete Israel.
No sabemos que preferimos no ver y no porque lo hayamos querido, sinó que es un mecanismo el que nos mantiene sin ver. Y como lo que vemos lo justificamos no notamos nuestra ceguera, que nos mantiene en una hoguera en la que no paramos de arder.
Toda palabra que nos digamos para poder mirar hacia otro lado y no hacernos cargo de hacer lo que tenemos que hacer, es una mentira flagrante que nos contamos sin querer pero por la que deberemos responder en su debido momento.
No es gratis el dolor ajeno y tarde o temprano nos pasa factura, nadie se salva cuando alumbra la luz del conocimiento.
Y lo digo matemáticamente en serio ya que los datos revelan, que estamos destruyendo la Tierra y este camino no va al cielo. Mientras más sufrimiento hay en el mundo, aunque parezca absurdo, más sufrimiento va a haber. Y si hay más sufrimiento, entre dolores y lamentos vamos a perecer.
La inteligencia y el lenguaje siempre se usaron para aliviarnos del llanto y ahorrarnos esfuerzos a la hora de cosechar para comer.
Siempre usamos el intelecto para tener más alimento y eso era bueno porque es lo que bueno significa, no como hoy que no significa nada, porque hoy por hoy cuando decimos bueno, queremos decir que se genera dinero sin considerar si el pueblo come. Es decir que ya no usamos lo más evolucionado del cerebro para obtener más alimento y cobijo realizando menos esfuerzo como siempre se usó. Sinó que reemplazamos esos parámetros por uno mucho más siniestro que sólo nos trajo sufrimiento, hambre, angustia y dolor.
Estamos cambiando el significado de uno de los conceptos más antiguos que conocemos en beneficio de unos pocos seres perversos, que carecen de límites en su ambición.
Creo que nunca antes había pasado algo tan insólito e innecesario y que nos convirtió en nuestro peor adversario, no por locura sinó por convicción.
Hemos sido manipulados muy sutilmente a lo largo del tiempo para que aceptemos por bueno lo que es malo, muy malo por definición.
Porque siempre nombramos como Malo al hecho de no tener alimento, porque si no hay alimento de nada sirve el dinero que usamos para conseguirlo, después de obtenerlo con nuestro propio sudor.
Nadie aceptaría la conclusión que nos señale como bueno, a un avión que se cae del cielo, sin importar cuánto dinero genera ese vuelo en la ecuación. Si aplicamos la misma lógica que se aplica para decir que es bueno trabajar el día entero por el equivalente a un plato de arroz, para decir que es bueno diseñar un avión de calidad inaceptable porque se cae del cielo pero que sería lo mejor porque el pasaje aéreo costaría menos dinero que ese plato de arroz. De nuevo nadie entendería este argumento como verdadero porque pondríamos en riesgo nuestra vida con esa acción.
Es decir que cuando la vida está en juego de manera directa se aplica la lógica primigenia que dice que lo bueno es no morir por un invento que el ingenio humano creó. Ya que el ingenio siempre resolvió, en el sentido que bueno señala, los problemas que se presentaban o nos separaban de vivir más y mejor.
Y como podemos ver si cambiamos ese elemental y primer concepto que se acuñó en el pensamiento, se altera por completo todo el conocimiento que sobre lo bueno se construyó.
O sinó cómo se explica que queramos llegar al cielo donde todo es bueno porque la palabra bueno concuerda con la voluntad de Dios. Si pensamos que en el cielo no hay dolor ni sufrimiento y por eso pensamos que ir al cielo es bueno. ¿Cómo es que a vivir en éste terrenal infierno le decimos bueno como si fuera lo mismo que el paraíso que se nos prometió?
¿Alguien más puede ver la contradicción o solamente a mí me deja perpleja y sin aliento?
Ojalá que estemos a tiempo de evitar nuestra propia extinción. Porque estamos causando una inflación que no se va a poder pagar con dinero y en Marte no queda el cielo que desde el madero Cristo señaló.
Y cuando no tengamos granos en los graneros, ni agua en los ríos, nos vamos a dar cuenta de la peor manera, que el dinero no se come y tiene un pésimo sabor. Pero va a ser tarde para que recordemos que no era tan bueno generar dinero si para obtenerlo arruinamos todo aquello que el Lenguaje nombró.
Absolutamente todo lo que conocemos porque lleva un nombre, fué nombrado sobre los cimientos del significado y sentido que había tenido la palabra bueno dentro de la Creación.
Lo Bueno de todo ésto es que aún tenemos la poesía que nos ofrece una alternativa, porque en los poemas el significado de lo que és Bueno no se alteró.
Los versos que perduraron en el tiempo a lo largo de la historia, nos cuentan la historia del verso que nos contaron aquellos que se benefician a costa de nuestro tiempo y sudor.
No se puede cambiar éste concepto en un relato que rima porque quedaría a la vista que hay algo que no cuadra con la belleza que el contexto implica.
Si alguien dice que la Madrastra de Blancanieves es buena, se está jugando la cabeza en una ruleta rusa que de antemano ya perdió. Porque a ese cuento lo escuchamos cuando éramos pequeños y ninguno de nosotros recuerda que Blancanieves fuera la mala y la madrastra fuera una persona buena. Nadie que sea bueno le envía a una niña bella un cazador.
Habría que modificar el lenguaje entero y eso es imposible. No se puede alterar un testamento después que ha muerto quién lo escribe. Y aquél que haga el intento le recomiendo que se resigne y que se persigne mirando al cielo, que si tiene suerte no notaremos su pecado atroz.
No se puede engañar al pueblo para siempre y salir impune mintiendo, somos muchos y estamos atentos porque sabemos leer lo que los evangelios dicen. Y a Dios no le pueden tirar misiles diciendo que es un dictador, que de manera autoritaria nos exige que seamos buenos cuando usemos el conocimiento que nos dió.
Lo que según Él es bueno es lo que nos haga felices y nos ponga contentos, si alguien goza con el dolor ajeno, ese alguien tiene al dólar por dios. Porque el dolor no trae alegría ni hay felicidad en el temor, si hoy vivimos matándonos quiere decir que no es buena nuestra vida.
Este texto no es una teoría y tampoco es filosofía vana, las armonías del viento están contenidas en mí poesía y al que afirme lo contrario lo reto a un duelo, a ver cuánto me dura rimando en una tarima.
LP DD
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