Metáforas postcapitalistas
En las parábolas se esconden
aquellas verdades que no vemos
y por más que las neguemos,
yo digo que hemos perdido el norte.
No hay paz en el horizonte
que el capitalismo nos ofrece
y no existen en Marte peces
que puedan alimentar a los hombres.
Y no es algo que yo piense
lo que mis versos proponen,
por algo debe ser que se oponen
quienes nos ponen los grilletes.
No hay billetes en mis razones
ni temores que hoy me frenen,
yo soy el temblor de los trenes
que atropellan lo que proponen.
Somos peones en este frente
y de frente pasamos las peores,
no hay errores más evidentes
que defender genocidios atroces.
Soy las voces de esa gente
que por tangentes precoces
transpiran siempre por las noches
esperando ver el día siguiente.
¿Qué es lo que define entonces
aquello que nos conviene,
mientras vemos que nos mienten
unos impertinentes señores?
Si hoy acaparan a montones
el sudor que nos pertenece
sin siquiera sudar su frente,
los unicornios que menciones.
¿Cómo salgo del hastío
de un infierno que a salvo
nos mantiene adoloridos
mientras adoramos empresarios?
Si los veo como adversarios
que nos mantienen oprimidos,
no me alcanzan los adjetivos
para insultarlos lo necesario.
LP DD
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