La locura es de unos pocos

Somos metáforas vos y yo.

Somos la historia que se va a contar

y cómo estamos vivos

podemos escribirla además.

Podría empezar diciendo

había una vez dos locos,

que un día se conocieron

bajo la luz del raudo foco.

Uno de estos locos dibujaba

y el otro era un poeta empedernido,

que hasta ese día sólo esperaba

fumando el humo al costado del camino.

Pero cuando vió tus dibujos

se dió cuenta que eran lo mismo,

que los poemas escritos por brujos

quemados en las hogueras del destino.

Giordano Bruno lo había visto

entre manuscritos presumo

y tratando de aclarar el asunto,

padeció la misma suerte que Cristo.

Pero la suerte de estos locos

tenía algo de distinto

y el mundo se volvería loco

o se volvería el paraíso.

Porque la belleza contenida

en un par de pinceladas,

dice más que mil palabras

por más que un poeta las escriba.

Y te entra por los ojos

aunque pretendas correr tu vista,

no existen oídos sordos

cuando en dibujos se recita.

Y la combinación de ambas locuras

es lo que el mundo necesita,

si es que acaso hay una cura

esta se compone de dibujo y poesía.

La sola combinación ya es la maravilla

y me intriga la repercusión,

que pueda tener en los paradigmas

que hoy usamos de institución.

El problema suele ser el tiempo

porque no nos suele alcanzar,

tendemos a perdernos en los besos

y ya no nos importa nada más.

No nos queda mucho tiempo

antes de ver otro final

y por eso es que espero

que dejemos de intentar.

LP DD