Carta de un alma desesperada
Carta de un alma desesperada
Ay Mujer si tú supieras, todo lo que me haces entender y la sorpresa que me apremia cuando veo lo que pudiste ver. ¿Cómo hago para pretender alejarme de tu figura, si mi alma aspira a ser pura y solamente en el contraste puedo ver?
¿Sabés lo que es para mi ver a alguien que escuchó a Mario Sabat o a Iñaki Piñuel y sobrevivió para contarlo? Sos el caso más raro que me he encontrado y es a tu cerebro al que me quiero comer. Entiendo que desde afuera me puedan ver, como alguien que está alzado, pero creeme que es más complicado al momento de exponer.
El cerebro humano tiende a querer, estar cerca de aquello que lo mejora y si lo que te mejora es una persona, a esa persona la va a pretender. Y ese es el caso de mi cabeza, nunca antes en toda la historia mía me crucé con alguien como vos, es normal que vea en vos la grandeza, que pretendí toda mi vida y que hace poco pude tener.
Es decir que lo que asumo por poesía se vé en vos retratado, porque has alcanzado lo que mi mente entiende por sentirse liberado.
La única persona a la que conozco materialmente capaz de estar en el más oscuro pozo y sobrevivir, es a mí y nadie puede decirme lo contrario. Casi no tengo que explicarlo cuando estoy junto a ti y eso para mí es un milagro del cual no quiero salir. Parece una parodia que me estoy escribiendo a mí misma, pero es la realidad que hoy contemplo en mi vida.
Ya quisiera no ser yo, debido a lo que tuve que pasar, quien escriba estas líneas, pero me veo comprometida a seguir escribiendo a mi ´´pesar´´. Es más fácil si puedo usar los pronombres cómo quiera, algunas cosas riman con él pero otras cosas riman con ella. Yo no pedí tener la ambigüedad que tiene tu izquierda a la hora de dibujar, pero para narrar uso lo que me venga mejor. No es mi culpa, es mi intención, reconocer lo que verdad profesa y empezando por tus dibujos y siguiendo por tus palabras lo que hacés, me lleva a una muy profunda reflexión.
Las teorías en las que se basan mis certezas, están entrelazadas con los títulos de tus dibujos y es un gozo muy profundo el que sintió mi alma presa. Y por eso no disimulo ésta verdad que me libera, hacé conmigo lo que quieras, pero no me apartes de tu mundo.
Lo que yo entendí y me salvó, puede ver que lo entendiste reflejado en tu paz interior. No sé si lo sabés o si percibimos algo mutuo pero de lo que hoy estoy seguro, es que no es lo normal. Con la mayoría de la gente que suelo tratar, se fijan en las comas y en los puntos y prefieren los insultos antes que razonar.
A lo mejor a vos te suele pasar, que compartís tus pensamientos y podés contrastar si estabas o no en lo cierto. Pero yo no había vivido nada igual y eso es lo que me tiene contento.
A esta altura más que besarte, espero a que contestes mis mensajes, para mí es mucho más importante lo que tengas para decir, que lo que mis labios puedan desearte.
Si esta carta fuera dirigida a mí en este momento presente, me enamoraría instantáneamente de quien sea que está escribiendo. Pero pienso que hay algo que no entendí y por eso es que me obsesiona, tu respuesta a estas estrofas que en forma de poema no quise escribir.
Sea lo que sea no me importa, lo único que me importa es aprender y pienso que me queda tanto por saber, cómo lo lejos que la aurora se encuentra ahora de amanecer (Son las 21 horas).
Me produce tanto placer el conocimiento, cómo el coito al humano promedio. Y prefiero mil veces aprender algo nuevo que ver junto a vos ese amanecer….
Salvo que hayamos pasado la noche hablando sobre el intelecto, porque ahí sería perfecto y tendría el mundo a mis pies.(Malísima y casi vulgar falacia… pero qué le vamos a hacer)
Pd: La falacia sería la de tener el mundo a mis piés. O más que falacia sería un pecado capital creo, Satán le dijo a Jesús en el desierto que si convertía en pan el cemento todos lo iban a querer.
Pd2: No sé con qué nombre firmar la carta así que no la firmo nada, pero sabés que la escribí yo.
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