Bruma capitalista
Nubes pesadas como pianos
en mi cráneo se abalanzan
y no me alcanzan los rosarios,
cuando la noche oscurece mi alma.
El momento más oscuro
es justo antes del alba,
por eso no tengo apuro
y sostengo mi esperanza.
En mi puño esta la lanza
que avanza sin disimulo,
ya no dudo de la palabra
que apunta al apoyo mutuo.
Y en mi boca hoy la disfruto
porque ya no se equivoca,
cuando señalan en mi contra
ella esquiva los insultos.
Si hoy apunto contra el mercado
es por el caos que ha causado,
holocaustos por todo el mundo
y Dios mudo en campos concentrados.
Han acaparado hasta el cansancio
de aquellos que ya estaban cansados,
de sudar a fuerza de trabajo
esperando poder comer de su salario.
Está implícito en el sistema
el sufrimiento tácito que vivimos,
es producto de capitalismo
el nazismo, la miseria y la pobreza.
También lo son la pereza
y el absurdo idealismo
que hoy por hoy tanto nos pesa
porque sostiene este delirio.
La desigualdad extrema es el signo
que en el sigilo te lleva
a votar en contra de tí mismo
de manera perversa.
Luchamos contra ofensas
que nunca cometimos
y sentimos que es culpa nuestra
lo cometido en exterminios.
Siempre nos han mentido
y todavía hoy tanto nos pesa,
aceptar que ni de cerca vimos
la mentira que nos envenena.
No son nuestras ideas
las que siempre nos dijimos,
para justificar las ofensas
cometidas contra los niños.
LP DD
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