Bendiciones, pero…


Si te encontraras lejos de estar aquí y fuera de la quieta inmensidad de tu presencia


Si no tuvieras la alegría y la paz en el templo de tus sentidos.


Si el coraje te abandonara ante una nueva frontera.


Si no supieras responder al llamado de tu don y no encontrás la valentía para seguir tu camino.


Si la llama de la ira no te liberara consumiendo tu falsedad.


Si el calor de tu corazón no mantuviera viva tu presencia y la ansiedad te rondara.


Si tu dignidad exterior no reflejara la dignidad interior de tu alma


Si no tuvieras tiempo para celebrar aquellos milagros que no requieren atención.


Si no encontraras consuelo en la simetría de tu alma.


O incluso, si no experimentaras cada día como un regalo sagrado, tejido alrededor del corazón del asombro…


No importa, no te preocupes, no pasa nada.


Lo único que tienes que hacer es seguir.


Seguir dibujando, cómo si no hubiese un mañana.


Seguir anhelando, un día por fin abrir las alas.


Seguir escribiendo, aunque nadie lea tus palabras.


Seguir leyendo, poemas que contengan esperanza.


Seguir mirando, desde el interior de esa jaula.


Porque mientras estés en la desdicha, incluso sintiéndote desdichada. Si podés ver, leer, escribir, anhelar, dibujar, te aseguro que llegarás al mañana


Y podrás ver el contraste en el que hasta ayer habitabas.


Y escribirás Bendiciones para aquellos que amas.


LP DD



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