Autoestima
Si podés saber dónde está el norte
sin siquiera saber dónde estás,
es probable que te confronten
quienes no saben dónde están.
Y esa es una maldita verdad
que a tu pesar marca el norte,
de quienes vinieron a negar
lo que tú vés en el horizonte.
Si los pobres señalan su verdad
es a pesar de los señores,
que niegan siempre la realidad
por más que los datos no los apoyen.
A los datos los pueden manipular
o articular según las opiniones,
somos peones de la ambigüedad
y la verdad no se basa en razones.
Es a través de la voluntad
que la realidad cambia de forma,
no se basa nunca en las normas
lo que mejora tu realidad.
Si no fuera por esa capacidad
que el neocórtex proporciona,
no existiría la posibilidad
de mejorar tu vida que empeora.
No surge de la naturaleza
aplicar la voluntad que te urge,
es un proceso de la entereza
lo que te hace dejar la mugre.
Ojalá permaneciera impune
cuando digo que los que rezan,
sólo buscan su grandeza
reduciendo a los que sufren.
Siempre surge de la conciencia
la ciencia que tanto nos urge,
aunque resulte que en indecencia
la esencia que nos reúne.
Nadie puede permanecer impune
aunque emule ver la carencia,
que desde siempre incluye
lo que siempre confundes con sapiencia.
Es la autoestima en lo que piensas
cuando piensas qué es la vida
y sin saberlo das por perdida
esa vida que tanto anhelas.
No está completa tu tarea
si no revelas lo que querías
y que al mundo mejoraría
aunque te cueste tu vida entera.
Es sólamente cuando empleas
el para qué sirve tu mente,
cuando por fin vés de repente
que tu vida no es almoneda.
Es tu existencia la que te exaspera
y te mantiene preso en el presente,
pero sin embargo un día entiendes
aquello que veías cómo una cuesta.
LP DD
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