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Mostrando entradas de octubre, 2024

El último clavo del ataúd

Clavarás el último clavo cuando el dedo de tu mano deje de señalar incongruencias como si fueran una ciencia que no genera esclavos. No ves el dolor de tus hermanos que a diario sufren hambre y el hedor te distingue por donde quiera que vas caminando. Te crees un empresario capitalista, unicornio dorado de un mundo surrealista que ve en Marte la salida de la arista perversa. Pero te pesa la razón cuando en tu contra señala con la antigua artimaña de mostrar la contradicción que existe en tus palabras. Lo que habla tu boca evoca mi náusea que me hace teclear tu desgracia gracias a la poesía que no te nombra cuando nombra tus mentiras. Son falacias tus verdades e ignorancia tu sapiencia me da gracia lo que sale, de inmunda y asquerosa jeta que sólo destila insultos y pestilencia. Nada es bueno si alguien sufre y a todas luces no son buenos, los que clavan en las cruces del hambre a todo un pueblo. Son dictadores del miedo o encubiertos fascistas que con un discurso narcisista, se pintan ...

Adicción a la economía

La adicción es un efecto secundario del trauma que padecemos a ultranza del silencio insensato en el que vivimos por defecto. No es un defecto humano o un vicio, es casi un medicamento o al menos un alivio momentaneo y perverso muy parecido al suicidio. Lo único que busca el adicto en un vaso lleno de alcohol o en una tableta de alprazolam es la receta para evitar el dolor que induce el caos. Duele tanto el maltrato que incluye el gritar en un mundo que no escucha y es tan ardua la lucha que me mudo al dulce estado de la ebriedad. Y busco la piedad que la piedra de la locura ofrece y por loca paso a veces en mi oscura soledad hasta llegar a ver que amanece. A veces se entreteje la cordura con la realidad y me asusta la infinidad de caminos que caminan los que buscan alcanzar la paz. Recuperaremos Gibraltar si un día nos unimos alrededor del sonido que la melodía de la poesía trae de la mano de quienes no se han rendido. Y escucharemos el himno divino de quienes luchan contra el imperio...

Hay algo que no entiendo

Hay algo que no logro entender y por pretender alcanzarlo me caigo en un pozo del a veces no logro salir,  Siento que llego a parir entre tantos intentos y veo molinos de viento por donde quiera que voy, por eso es que hoy me siento a escribir. Cuando escribo puedo ver lo que esconden los adjetivos y ahí puedo entender, que no es lo mismo vivir que estar vivo. Parece un silogismo que se entreteje, pero resuelve más de un misterio divino y por eso es que insisto en plasmar algo diferente. En las palabras se entreteje el dulce arte de existir y si voy a insistir más allá de mis derrotas, es porque ya no me importa lo que puedan decir de mí. Es a mi costa que te colocas del lado enemigo y si van a discutir conmigo sepan que va a ser la poesía la que responda. La ausencia de miedo evoca lo más alto del intelecto que sería en este momento estar usando la razón y es por esta cuestión que existe el pensamiento. Entonces el entendimiento se ejecuta a voluntad completando la unidad que logr...

Sé a qué vine al mundo

Saber a qué venimos al mundo nos suele ser revelado y si bien es algo que anhelamos, saberlo no depende de uno. Es una certeza de sentido profundo saber que vine a ser poeta, estoy condenada de alguna manera y personalmente no lo disfruto. Es una titánica tarea que evadirla nadie pudo y a casi todos los poetas, le trajo más de un disgusto. Algunos lograron la meta y otros se perdieron en el humo que el costado del camino representa, en las canciones hoy me fumo. Pero sabemos a ciencia cierta que en las letras que leemos, están contenidas las respuestas escritas desde hace milenios. Desde el Cantar de los Cantares hasta llegar hoy a estos dedos, existieron almas errantes a las que se les reveló el misterio. Todos ellos renunciaron al mérito que el escribir les trajo, por eso sabemos que existieron algunos maestros en el pasado. Sabemos que fueron crucificados o por disparos fueron muertos, otros bebieron cicuta de un vaso pero todos vencieron al tiempo. Hoy sabemos que vivieron pero no ...

El bien nunca sera malo

Qué podría decir hoy que no se haya dicho antes, para tratar de proteger a los más vulnerables en este sistema opresor.  ¿De qué manera puedo cambiar la situación sin extenuarlos con la crítica, que al inocente reivindica y revela al maltratador? Nadie quiere saberse desertor de la legítima expectativa que con la biología viene y nos obliga a actuar con amor. Porque aunque nos duela admitirlo en algún punto todos somos culpables del hambre de los niños argentinos y del genocidio que comete Israel. No sabemos que preferimos no ver y no porque lo hayamos querido, sinó que es un mecanismo el que nos mantiene sin ver. Y como lo que vemos lo justificamos no notamos nuestra ceguera, que nos mantiene en una hoguera en la que no paramos de arder. Toda palabra que nos digamos para poder mirar hacia otro lado y no hacernos cargo de hacer lo que tenemos que hacer, es una mentira flagrante que nos contamos sin querer pero por la que deberemos responder en su debido momento. No es gratis el dol...

El ocio peligroso

El ocio es un peligro y el principio de todo mal, porque se suele transformar en nuestro peor enemigo. No es lo mismo vacacionar que vivir al filo del abismo, en el que viven sin pensar aquellos que habitan el hastío. Quien carece de sentido por lo general suele ocasionar, un profundo pesar en casi todos los seres vivos. Porque el que no sabe lo que quiere en la materia suele buscar, aquello que en el alma no tiene sin saber que no lo puede alcanzar. Y puede llegar a pasar que en el sufrimiento ajeno obtiene el sentido de la identidad que persigue todo ser viviente. Así se justifica la muerte como sentido de la vida, pero esa no es una salida que nos realice realmente. La vida está en el presente que reside en la poesía y fuera de ella está la vía que transitamos invidentes. Por eso es que vivimos penitentes sufriendo entre alegorías, que buscan en Marte de repente parecer menos suicidas. Nadie entiende la geometría que en los textos se contiene. Y en las rimas ya existentes, está cont...

Abismo literal

En lo literal está el abismo en el que vivimos sin pensar, porque tratando perdimos aquello que quisimos alcanzar. Nadie puede llegar a gozar de lo que no ha conocido, ni puede acaparar el conocimiento no merecido. El saber es casi divino y casi nadie lo suele merecer, por el simple hecho de no haberlo visto mientras simplemente cree que vé. No se puede aprender si se cree poseer conocimiento, ahí residen los cimientos del sufrimiento que padecés. Cómo vas a entender lo que creés que sabías pero que no entendías pensando que lo entendés. Es imposible poder ver aquello que es invisible, al deseo que persigue lo que desea sin saber por qué. El contexto nos incita a basarnos en el texto, lo que siempre significa estar fuera de contexto. Cuando se escribieron los mandamientos se tomaron como una regla, cuando en realidad son consecuencia de hacer lo que es correcto. Nos enseñaron en las escuelas a que vendamos nuestro tiempo, y en el tiempo las secuelas se convirtieron en conocimiento. Nad...

Pocos libros

Pocos libros merecen ser leídos y son menos los que merecen, ser leídos más de dos veces para conocer mejor al universo. Por eso es que no hago intentos cuando escribo lo que escribo, yo solamente traduzco a texto aquello que mi ojo ha visto. Y tras haber visto el infierno puedo decir que es lo mismo, lo que vivimos hoy de hecho sin quererlo ni pedirlo. No leemos lo que está escrito y que podría acercarnos al cielo. Y preferimos mantenernos ciegos, qué ver aquello que nunca vimos. Porque por lo general es lo mismo no querer ver que lo que creímos, nos conduce al abismo en el que a diario padecemos. Hoy por hoy no es un misterio entender dónde nos perdimos, porque tenemos el conocimiento que la poesía nos ha provisto. Renunciar a lo que sabemos que deriva en campos de exterminio, puede resultar perverso porque pensamos cómo simios. No entendemos el algoritmo que en la caverna de Platón, explicó el cómo vivimos alejados de nuestra razón. Tener una pasión no es lo mismo que saber qué es l...

El sentido es todo

Es el sentido con el que usemos los que sabemos de la ciencia, no hay conciencia en perdernos buscando escapar de nuestras carencias. No se pueden eludir las ausencias que por ser humanos poseemos, ni se rellenan los huecos por saber de su existencia. Saber de nuestras falencias nos permite obrar al respecto y en el hacer está la esencia, que siempre escapa al intelecto. No se piensa mientras se hace y por eso se convierte en misterio aquello que nos satisface cuando comulgamos con lo eterno. Ignoramos qué es lo que hacemos porque básicamente no hicimos nada, para alcanzar con palabras trascender nuestros sufrimientos. No tenemos voluntad en la hazaña de entender lo que entendemos, si hemos aprendido las mañas es simplemente porque podemos. Y las mañas que hoy tenemos son argumentos que señalan, hacia donde apuntar lo que sabemos para mejorar nuestras mañanas. Hasta desarrollar los instrumentos que respalden nuestra esperanza, deberemos confiar en las palabras que nos han dejado los Ma...