¿Usted cree en Dios?
¿Usted cree en Dios? -Preguntó la poeta. Y la señora rápida y sincera dijo ‘’yo creo’’, entonces yo le dije, gracias por esa respuesta.
Para mí Dios Es La Palabra y usted confió en mi humilde palabra y eso no es algo que haría cualquiera y por eso es que usted me agrada.
Bienvenida será a mi morada, cuando juntos entremos al paraíso y salgamos de éste abismo, que mata a la palabra a puñaladas.
Porque sin conocer usted Mi Nombre, me dijo tome lo que le haga falta y me salvó las papas del sacrificio, que hubiera sido volver hasta mi casa.
Y aunque usted no sabía, si yo volvería a pagarle, asumió que así sería, porque solo huyen los cobardes.
Bendita sea esa confianza ciega, que hoy en día se nos escapa de las manos y nos aleja de la tierra prometida, esa que tanto anhelamos.
Mientras perdemos en el llanto, intentando alcanzar nuestro personal y anhelo, el Divino Anhelo Humano, que juntos nos conduce al cielo.
Sueño hace casi dos milenios, con que éste mundo un día sea, esa pradera a la que volviera, la Pastorcita a manos de quien la espera.
Son tres milenios desde ese Cantar, de los Cantares que hoy sigue diciendo, no se apuren que no estamos lejos y por por apurados es que se perdieron.
¿Acaso no ven que están construyendo un infierno, mientras guardan oro robado en sótanos perversos?
¿Por qué no hacen como ésta Señora cuyo nombre ignoro, pero que claramente será más recordada que sus rostros?
A menos que el pueblo vuelva a confiar en el pueblo, seguirá el mundo ardiendo entre tu purgatorio y mi cielo.
Y tu prójimo seguirá muriendo, ya sea en Palestina o en un Marte desierto, porque no veremos la salida, hasta que no entendamos que el Fiado, no tiene precio.
Solamente quien me conoce y no lo sabía, puede entender la alegoría que se esconde, en no desconfiar como te proponen, porque en la desconfianza se vá la vida.
Y aunque existan los mentirosos, los tramposos y los homicidas, todos sabemos que la mayoría de nosotros, solamente robaría comida.
Y si vieran la ganancia que tendrían, al no pagar el precio del dinero, les sobrarían tantos ceros cómo al tiempo, hoy le sobra filosofía.
Harían canciones basadas en las armonías, esas que el viento de las canciones recita y serían más hermosos los días, porque siempre empezarían con Poesía.
LP DD
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