Uno de tres mil


Si de tres mil personas que te conocen

solamente veintisiete leen tus poemas

quiere decir que solamente te conocen

esas pocas personas que no están muertas.

Porque los muertos no pueden leer

la vida que en la poesía se encuentra,

no alcanza sólo con entender

para poder escribir una respuesta.


Por eso es que en el insistir

se encuentra la verdadera apuesta,

porque solamente vas a salir

sí podés encontrar la puerta.

Y esa puerta que es la salida

al mismo cielo te conduce,

no importa cuanto en tu vida luches

si no entendés mis respuestas.


De a un paso a la vez

vas a poder ver la alegoría

que Platón en la caverna escribía

para que puedas comprender.

Y en un paso vas a saber

lo que aquí yo te decía,

sin que tengas que leer

por completo toda mi vida.


No hace falta saber quien soy

para que sepas lo que narra

la historia que hoy no sabes,

pero que comienza en esta barras.

¿Quién acaso podría decir

porque hoy están haciendo palmas

los que están a punto de morir

luchando por lo que aman?


¿Entendés por qué hay que seguir

escribiendo contra la marea?

No importa la historia que te rodea

mientras la puedas describir,

para que otro pueda seguir

escribiendo lo que detesta.

No se puede evadir

la ola cuando estás en la cresta.


O te caes o surfeás las propuestas

cual si fueran las olas en las que decidís,

pararte en la tabla que te proveyera

el destino que te trajo hasta aquí.

Y si sobrevivir vas a saber

qué es lo que te espera en la playa

y si zafás de las metrallas

vas a probar el ese elixir.


LP DD


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