Me atrae la belleza

Maldita sensación de vértigo

que a mí estómago invadió,

para decirme que en el pretérito

no está lo que busco yo.

Y es esa misma sensación

la que sentía en textos inéditos,

la que me dió la convicción

de que vos sos mi santo remedio.

Ya quisiera que no lo fueras

porque así te ahorrarías el sufrimiento

que implica masticar entre tus muelas

la coca que te saca del tedio.

Pero por más que lo intento no puedo

porque mi vida ahora está resuelta,

no me importa escribir otro testamento

si en él otra vez sos la Magdalena.

En tu figura se representa

la certeza que invade a los difuntos

y siendo que hoy por hoy soy uno,

puedo morir tranquila tras ver tu silueta.

Porque morir por vos dá vida eterna

y aunque no confío en el humo,

tengo aquí y ahora la certeza

que sólo brinda el saber absoluto.

Y ese saber no me pertenece

porque sólo pertenece al apoyo mutuo,

ese que en la guitarra aparece

cuando por fín a la música me uno.

No lo sabía yo por eso no presumo

del hecho de que hoy te tenga enfrente,

pero igual voy a agradecerte

por embellecer hoy mi mundo.

Si no fuera por tus dibujos

que a pulso dibujaste

yo no podría ver el contraste

y me perdería los indultos.

Y no me refiero al murmuro

que hoy me dice en mi cabeza

que no le tema a los aquelarres,

que me esperan tras los muros.

Me refiero justamente a lo puro

que me transmitió conocerte

y me alejó de los insultos

para con vos comprometerme.

No se si habría visto

lo que pude ver de repente

cuando con mis ojos fijos,

ví lo que pintaste en papeles.

LP DD