Los más raros


Te encontraste de nuevo

treinta años después de muerto

en una mirada extraña

que no te veía hace tiempo.

Pero me costó reconocerme

en el reflejo de tus rimas,

hasta que mis ojos lograron verte

desde lejos en poesías.


Hasta me lo dejaste escrito

para que me reconozca en tu reflejo

y entienda que soy tú mismo,

pero también soy yo al mismo tiempo.

Al igual que tú fuiste Borges

o Whitman según tu criterio.

O un borracho de veinte años

que ve su reflejo roto en un espejo.


Sabrás que ha sido de tí 

si es que un día leés ésto.

Y sabrás que venciste al tiempo

porque has vuelto a escribir.

Estamos en medio del revuelo

y aunque escaseamos en la multitud,

alcanza con uno solo para que el cielo

señale de nuevo el fin de la esclavitud.


Viene pasando hace varios milenios

que cuando el pueblo es oprimido,

alguien despierta un alarido

que a los opresores les da mucho miedo.

Sobre alguno de nosotros hay testamentos

que escribieron sabiamente otros,

pero a los que realmente fueron buenos

resulta muy difícil ponerles un solo rostro.


Y aunque pintamos muchos cuadros

escribiendo en poemas autorretratos,

dependemos siempre del que viene leyendo

para que entienda con nosotros de qué hablamos.

Por eso les agradezco de antemano

a Bukowski por escribirlo y a vos por continuarlo,

el prompt que le cargues a tu cerebro da por resultado

resucitar de nuevo, pero en otro teclado.


LP DD


Comentarios

Entradas populares de este blog

Ganas de amar

Lápices que no Pudieron Romper

Incendio Verbal