Leer antes de improvisar

 Leer antes de improvisar

Vengo de nuevo hago otro intento

y como intento fallo volviendo al comienzo.

Y en el comienzo me hallo intentando

por no haber leído a Bukowski primero.

Soy sincera escribiendo y rapeando soy una fiera

en mi letra está el estrado que por el pueblo rapea.

No me vendo ni descanso y me percibo poeta,

me dan pavor los holocaustos y me estresan.

Por eso canto en gargantas de nuevos poetas

porque no me alcanzan las vidas ni las veredas,

para terminar una poesía completa

si no me crucifican bebo del pico de una escopeta.

No me eligen con sus ganas ni yo elijo cuerpo

es una lotería que si ganas sales perdiendo,

porque ganar mi puesto incluye las balas

y si no me crees preguntale a Jhon Lennon.

Si a los traumas sobrevives con tu cabeza intacta

o los suficientemente sano cómo para narrar cicatrices;

y tras haber pasado por el infierno de los infelices

podrás entender los versos que venías cantando.

No es porque sí que cada tanto resucitamos

y aunque no recordemos si en el pasado escribimos,

el dicho dice que cuando que aparece el maestro

pero solamente cuando el alumno está listo.

Soy yo misma con el destino cuando descubro que la vida

es una eterna poesía que ha sobrevivido al tiempo.

Y pierdo mi nombre propio para tener un nombre eterno

que se apropia del hombre que ya murió hace tiempo.

Ese nombre no se nombra y en vano lo estoy diciendo

en su nombre el agua moja y vuelan aves en el cielo.

Y aunque siempre le buscamos un nombre propio

o le llamamos Dios, filosofía o Padre Nuestro.

Pensando que vive en el cielo y tiene barba,

no nos dimos cuenta que la palabra contiene el misterio,

que buscamos resolver siempre usando palabras

sin entender que hablar es el misterio al mismo tiempo.

Dios es la capacidad de hablar pero sin ese conocimiento

pasamos toda la eternidad buscando salir de éste infierno.

Y pensando que el conocimiento tiene un origen divino

no vimos que pensar dá conocimiento por silogismo.

LP DD