¿Estás segura de tu seguridad?
Existía una razón para no abandonar la partida
y te la dictaba tu corazón que latiendo seguía,
no te rindas te decía y no obedezcas a la razón
porque en ella está el error que mirando no veías.
Y por eso lo esencial se te escondía a los ojos
mientras pensabas que pensar no era una utopía
y no veías que eran falsos todos tus antojos
porque esperabas que fuera más fácil toda tu vida.
Debatiré con quién sea sobre lo que sea
y solamente por eso perderé el debate,
porque si a mi cabeza la convierto en un escaparate
no hay quién me salve de tus certezas.
No ha encontrado aún mi fortaleza
a quién me tuerza la mano en aquelarres,
por eso es que es tan grande mi fiereza
a la hora de hablar sobre los puñales.
Si cuando hablo tus oídos se cierran
no hay forma de que entren mis palabras,
a tu pobre alma que solo pienza
que no es pobre y que no posee creencias.
Esa es la falsa esencia que te atrapaba
y por eso es que no cambiabas de opinión,
es una falsa razón la que señalabas
y es por eso que tu vida se basaba en el error.
No importa que tan copado seas
ni el estilo de vida bacán que lleves,
no existen llaves para esa terraza
ni para entrar al cielo si eres creyente.
A menos que abandones aquello que amas
y dejes todo por aquello que te mueve,
no verás llegar aquello que esperabas
y vivirás en la nada hasta tu muerte.
Por eso es mejor fijarse siempre
en las pequeñas cosas que el mundo ofrece,
ahí se esconde siempre la majestuosa
maravilla preciosa que siempre quieres.
Está frente a tus ojos y no la ves
y ni siquiera aunque entre tus manos se encuentre
puedes sentir el efímero placer,
por el simple y llano hecho de que no puedes.
No es así cómo funciona el mundo aunque quisiese
y ya quisiera yo que todos fueran felices,
el problema es que hoy nadie sabe lo que quiere
y sin querer se quedan sin aquello que persiguen.
Porque si estás seguro de lo que dices
y no le dejas ningún lugar a la duda,
puede ser que en una dictadura triste
termine al revés tu vida muda.
Yo no puedo enseñarle nada a nadie
aunque yo haya aprendido de todo el mundo,
porque fue sólo cuando estuve lista
que puede ver el placer en no ser mudo.
¿Entonces para qué voy tratar cuál equilibrista
transitar la cuerda floja hasta tu punto,
si no importa nada de lo que yo diga?
Solamente cuando entiende aprende uno.
LP DD
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