Decir o no decir, esa es la cuestión
¿Qué podría decirte
para que confíes en mí,
sin que pienses en decirme
que tú no eres así?
¿No será que tú aquí
a ti mismo pudiste verte
y por eso es que insistís
en ser alguien diferente?
¿O qué otra explicación
podría yo ofrecerte
para que aceptes que yo
soy solamente quien te antecede?
En este plano material
todos somos diferentes,
pero diferentes solamente
en lo que tuvimos que pasar.
Para llegar hoy hasta acá
y estar leyendo ésta poesía,
era necesario que mi vida
fuera la vida de los demás.
De esos locos que además
de ser poetas estaban locos,
porque no encajaban en un mundo
que se alumbraba con los focos.
Somos pocos los que imaginan
y menos aún somos los locos
que ven con felicidad la perspectiva
que al resto tiene paranoicos.
Y es ésta la retrospectiva
que en alegorías te propongo
para que salgas de ese hondo
pozo que te cautiva.
No seas como en La Cautiva
eran aquellos hombres tontos,
que sólo hablaban de filosofía
en vanos intentos sosos.
Porque vivirás toda tu vida
quemándote el coco
sin entender a la poesía
que en el viento reconozco.
¿Para que te aferras a tus porfías
si son vana fé de erratas,
no ves que así te vacías
y tienes una vida de rata?
¿Para Qué decís alabanzas
mientras analizas la partida,
en serio no ves la balanza
que sopesa tu autoestima?
No podés basar tus teorías
en las rimas que otros lancen,
ni podés entender lo que diga
mi boca que teclea tarde.
Porque serás un cobarde
hasta que levantes las vista
y veas lo que te perdiste
por anhelar tener otra vida.
LP DD
Comentarios
Publicar un comentario