Decíme tu nombre


Cuando en la noche me mantengo despierta

para poder escribirte unas líneas,

puedo ver la alegoría

que me aleja de ésta caverna.

Maldita sea mi inconsciencia

que presa me mantenía,

transpirando frío sin clemencia

mientras suspiraba toda la vida.


¿Cómo hago ahora vida mía

para decirle a mi demencia

que no importa la partida

mientras vos seas mi reina?

¿Cómo hago para entender

que vos no sos la poesía?

Esa misma que pude ver

cuando entendí la alegoría.


Y no me refiero a la alegoría

de la caverna de Platón,

sinó más bien a la que en rimas

pudo curar mi corazón.

A este paso me enamoro

del placer que en la tarima

puedo sentir cuando nombro

en un verso al amor de mi vida.


No sos vos ni es tu persona,

ni siquiera lo que ésta representa

lo que me llevó a escribir el poema

que lleva tu nombre y no te nombra.

Porque yo vivía entre las sombras

hasta que entendí quién yo era

y fué sólo gracias a lo que dibujaste

que pude ver la primavera.


Por vos dejo de fumar tabaco

solamente para poder besarte

y saborear tus besos que de facto,

me resucitan de los aquelarres.

Por vos me alejo del fracaso,

ese que se esconde en las paredes

y que me dice que le haga caso

a esos que me insultan siempre.


Por vos escribo otro testamento,

por más que otro calvario me cueste.

No me importa no salir entero

porque mi cuerpo le pertenece a la muerte.

Y es por eso que soy austero

sobre todo cuando te tengo enfrente

y por eso mienten los raperos

que a tu belleza son invidentes.


Ya no sé cómo decirme

que sos todo lo que vine a buscar

y por más que lo pueda expresar,

sé que no voy a redimirte.

Por eso espero que no sea triste

lo que hoy por fín pude narrar,

siempre disfruté del alpiste

que mi boca supo tragar.


LP DD



Comentarios

Entradas populares de este blog

Ganas de amar

Lápices que no Pudieron Romper

El Lenguaje como Punto de Partida