Al borde de Bukowski

Cuando estés a punto de tirar la toalla

y te veas contra las cuerdas del miedo

E incluso si contra tu mente ametralla

una bala que te asesina de tedio;

No te des por muerto en ésta batalla

y si llegás al final vas a salir primero,

porque solamente los primeros alcanzan

el Valhalla en el que rimar es eterno.

Porque solamente entre poemas se halla

la vida eterna que nos vienen prometiendo

por eso hay tantos campos de batalla

y tan poquita gente hoy por hoy está riendo.

La mitad del camino es media caminata

y no falta tanto ni estás tan perdido

si por ir por ahí cantando a la vida serenatas,

empezás a ver muy de cerca los martirios.

La idiotez altera mi paz y me lleva al delirio

al punto que al calvario comienzo a anhelar

y empiezo a alucinar que también soy un Cristo

cuando sin previo aviso me quieren crucificar.

¿Porqué será que altera mi paz

la solemnidad de los oficios?

¿Y porque sera que a los sacrificios

siempre los veo cómo a un altar?

En el escribir está la salida

que no es otra que la entrada al cielo

pero podés escribir toda la vida

y no leer lo que esconde el misterio.

Solamente si traduces el delirio

que incluye señalar la lobotomía

que en la rutina repite el destino,

podrás entender lo que aquí decía.

Porque entre el homicidio y el suicidio

siempre y solamente existe la poesía

y en ella resucitan siempre

los asesinados y los suicidas.

O poetas malditos como nos decían

por vivir la vida al filo del precipicio,

entre el whiskey y la melancolía

todos pasaron por el mismo sitio.

Ahí es donde siempre nos reunimos

y reímos al ritmo del llanto en alegorías

para que podamos redimirnos,

escribiendo alguna certera rima.

Éste es el cielo y el Edén de la vida.

Ésta es la Poesía que te lleva al cielo.

Ésta es la Es la Escalera que escribió Led Zepelin.

Y si no la subís descendés al infierno.

LP DD