Al Adán de Cabral

Al Adán de Cabral


Del sueño de Adán, el rojo Adán

a la poesía de Silvio y Violeta Parra

existen sólo siglos de ansiedad

entre los segundos que se narran.

¿Qué tiempo existe y cómo se mediría

o qué unidad usarías que represente

lo esencial que es invisible a la vista?

¡Y que no ves aunque lo tenés enfrente!


Ya ves, que a veces me canso de correr

detrás de una zanahoria qué comer,

pero mientras tenga tus besos al amanecer

no me importa que mi vida sea provisoria.

Porque en ella soy eterna y a la vez

muero y renazco en cada poeta que me pueda ver.

Y mientras renuncie a poseerme en su memoría

podrá ver la historia, de una manera diferente.


Y mientras és lo que és y lo que podrá ser a su vez

vamos buscando en bucle aquello que no se vé

pero como vemos que miramos y mirando vés,

no entendés que ignoramos pensando entender.

Es un trabalenguas eterno el cuadrado de MC

maldita fórmula que en el tiempo vió la forma

de liberar la energía de la materia que tenés

para hacer todo lo que soñás por norma.


La verdad y el perdón hoy nos harán libres

y si no es así es porque lanzaron los misiles

y en los misiles no hay razón que nos libere

por eso la verdad nos sigue siendo invisible.

Ya lo dijo El Principito yo sólo lo digo otra vez

y les pido perdón si no soy tan prolijo,

son éstos dedos torpes que me dió el destino

en unas manos de hombre que usa una mujer.


Soy Cancerbero con otra voz 

y soy del pueblo Cantor como Cabral,

también soy ese Rojo Adán

al que ya no se le traba la voz.

Porque hoy no importa el género señor

y si le importa no escucha las letras,

ya que es muy difícil determinar sí el autor

es un hombre o una mujer poeta.


El lenguaje contiene a ambos género

y la poesía es lo mejor del lenguaje,

por escribo poemas que a la gente

le sirvan para salir del tedio.

Soy poeta autopercibida mujer

porque las mujeres escribieron siempre

para que no terminemos muriendo

en modernos campos de la muerte.


La feminidad contiene intrínsecamente

buscar la prolongación de la vida

no es suicida la poesía de Alfonsina

y desde el fondo del mar recita para siempre.

Porque si no fuera por mi vieja demente

yo segura estoy que me moría

si hoy sobrevive la raza es justamente por ellas,

esas madres que todavía nos cuidan.

LP DD


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