¿Por qué?
¿Por qué?
¿Porqué pensás que podés, pensar que podes pensar,
no será que podés pensar y por eso pensás que podés?
¿Y si fuera eso nada más, una capacidad que podés usar?
¡O que se usa a sí misma, pensando que puede pensar!
Si ligás tu existencia, a la sentencia de tus pensamientos
sentirás la carencia, que anestesia tus sentimientos
y buscarás en intentos, hasta conocer la demencia,
esa que conocieron aquellos, que carecían de paciencia.
Porfiar rimas al viento, esgrimiendo altaneras teorías,
es igual a tomar veneno, suponiendo antídotos de alegorías.
Porque son sus armonías, las que aportan al intelecto,
más sabiduría alevosa, que todos tus vanos intentos.
Ni tu personal anhelo humano, ni lo que quiera éste,
te mostrarán el plano, que ni queriendo ver pudiste,
no por ciego, fué por colgado que pudiendo ver no viste
y perdiste en intentos, el tiempo que en tus manos no tuviste.
Tú no viste que tuviste, una vista con la que veías,
y viendo viste que no veías, una esencia invisible, decías
Y diciendo fué que escuchaste, que tus ojos no veían
algo que nadie vió nunca, porque ¡ver es la maravilla!
Ni los teoremas ni los algoritmos se resuelven a sí mismos,
no se sale del abismo, buscando dentro de nosotros mismos.
Fué ahí que nos perdimos, sin saberlo ni advertirlo
y ni hablemos de admitir ¡Qué sos pensar y no quien piensa querido mío!
LP DD
Comentarios
Publicar un comentario