Entiendan lo que digo

Te desarmo tu argumento

en un momento y de facto,

cuando al tacto y sin lamento

argumento contra un banco.

No los banco y los entiendo

y porque entiendo no los banco,

en los bancos yo me siento

e invento el humo del costado

Improvisando y a capela

o en hogueras guitarreando,

voy errando las quimeras

en las cuerdas enredado.

Mientras que el libre mercado

causa estragos y los niega,

yo voy estoy ciega en este tango

y tengo la garganta de Malena.

Por eso les clavo las espuelas

y las muelas ya que estamos,

a los malos que en encuestas

te apuestan con dados cargados.

Es nuestra tierra y no hay mano

ni tirano que nos gane en ésta;

y con certeza hoy se han topado

con una mano que no tiembla.

Porque cómo escribo hablo

y aunque hablo de más insisto,

que es lo mismo ya pasado

lo que está pasando hoy mismo.

Y no creo estar equivocado

evocando lo que dijo el Cristo,

que terminó crucificado,

cuando dijo lo que yo recito.

No puedo hacer algo distinto

por mi instinto de subir a los cadalsos,

sea el Calvario u otro pico,

siempre elijo uno empinado.

Y entre mitos ya opinados

voy retrucando en lo que digo;

a quienes mienten descarados

cuando te cantan falta envido.

Y agarro con el látigo del Hijo

en nombre de mi Padre a tantos,

mercaderes del templo mismo

destruido por los mismos avaros.

Es un maleficio haber probado

el Santo cáliz del desquicio,

deliro con estar anestesiado

en el humo al costado del camino.

Pero tecleando de corrido

voy adolorida y alardeando,

que ando al borde del abismo,

pero vivo donde estés necesitando.

Porque soy la palabra cuando escribo

y digo abracadabra cuando canto,

no hace falta que hagan palmas,

basta que entiendan lo que digo, digamos.

LP DD