El precio de un beso
El precio de un beso
El beso de Judas tuvo un precio
y sobre ese precio no hay duda,
y una culpa libre de impuestos,
tiene la mano que le pagó a Judas;
Y la deuda intereses compuestos
por supuestos que en dictaduras,
aumentaron la furia del pueblo,
que hoy ve en tu trama la fisura.
No hay sobre ni decreto,
ni ley de bases y condiciones,
ni necesidades de dinero,
que a Marte no te transporte.
No hay urgencias ni importes
que te salven del concierto,
escrito en milenios por hombres
y mujeres que siguen sufriendo.
En misterios que en rosarios
con el tiempo se convirtieron,
se escribieron las canciones,
que los psicópatas no vieron.
Y como no vieron los acordes
en las armonías del viento,
hoy contra las cuerdas los ponen
las rimas que tecleo ileso.
No soy dueña de éstos dedos
soy el verso que se adueña,
de quien aún sueña despierto
despertar pretéritos poemas.
Escribiendo sonámbulos teoremas
que resuelvan los destierros,
vuelvo cuando menos esperan
a teclear contra molinos de viento.
No miento nunca en mi nombre
ni en textos con declaraciones,
son mis convicciones mis conceptos
y mis tormentos, tus acciones.
No hay contexto ni opciones
así que no opines al respecto,
soy directa en las canciones
contra la economía del tiempo
¿Entonces cuál es el precio
que a tu boca tú le pones?
¿Puedes con la horca del necio
que el desprecio te propone?
¿Cuánto tiempo impune supones
que puedes mantenerte ileso?
¿Y cuánto tiempo antes que eso
supieron lo que hoy suponen?
LP DD
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