A la Defensoría Pública Tibia


Si ustedes brindan defensa

no hay ofensa que contradiga

a la anarquía que tanto les pesa,

a quienes contradicen la poesía.

Son pura hipocresía tus sutilezas

y me pesan todas esas porfías

que esgrimen contra mi cabeza,

que sólo reza Ave Marías.


Y ahora que encontré una tarima

y las rimas llenan mi boca,

se va a volver loca tu autoestima

a medida que tense la soga.

Te diría la soga de la horca

pero es tu corbata la que te asfixia,

yo voy a nombrar tu avaricia

y será ella quien te ahorca.


Porque no sabías que estaba loca

en el sentido que no soy normativa,

a mí las reglas no me tocan,

así como vos no tocás la biblia.

Porque si la leyeras sabrías

qué mentir te lleva al infierno,

ese averno lleno de mentiras,

entre la fiscalía y tu entierro.


No hay defensa en tu esgrima

y son vacías tus palabras;

es cómo ver decir abracadabra

a quien no sabe mover la varita.

Por eso Dios te vomita,

por hipócrita y por tibio,

es un delirio de sodomitas

acudir a vos pidiendo auxilio.


Porque me pateas en el piso

en vez del suelo levantarme

y sos un maldito farsante, que 

me las va a pagar el día del juicio.

Estás al filo del precipicio

y aunque no vine a vengarme,

creo que ya saltaste al abismo.

Mismo al que saltan los cobardes.


Porque cobarde tú has sido

por no defenderme del aquelarre

cuando éste cuerpo adolorido,

entró a tu despacho esa tarde.

Y aunque entré buscando asilo

encontré a un político cobarde,

que solo piensa en sí mismo

y que no le importa más nadie.


Maldito abogado infame,

traidor corrupto e irresponsable

si hoy saco el látigo de Cristo,

no será lo mismo lo que narre.

Por eso voy a mantener el juicio

aunque no merezcas que me apiade,

andate de tu puesto y renuncio,

a hacer públicos tus pecados capitales.


Porque tus dichos son falaces

o puñales para mis oídos;

y el suicidio de códigos penales,

los penales de tus partidos.

Vas en contra de aquello mismo

escrito en los códigos procesales

y penal, es el contenido implícito,

que esgrimiste en tribunales.


¿Para qué es qué estudiaste

si no aprendiste a defender

a aquél que viene a buscarte

porque ya no sabe qué hacer?

¿Para qué es qué te postulaste

como abogado defensor

si sólo cometes traición

por omisión y por contraste?


¿No ves cuanto acaparaste

en tu oscura dimisión

cuando te volviste desertor

de la paz que profesaste?

¿En serio tengo que aclararte

que esta no es tu vocación?

¡Porque vivís en el error

pensando que sos brillante!


Sólo buscas tu paz interior

y el resto que se las apañe.

Jamás vas a entender a Dios, 

porque al prójimo abandonaste

cuando en tu económica visión

convertiste la ley en escaparate,

plantandote del lado perdedor.


¿O cómo me explican, porfavor,

que no vean lo que implica

abdicar de su cargo protector

en detrimento de quien suplica?

Y sólo estoy siendo realista

no es una lista de reproches,

aunque en su broche diga…

Imagina mi dolor por las noches.


LP DD


Comentarios

Entradas populares de este blog

Ganas de amar

Lápices que no Pudieron Romper

El Lenguaje como Punto de Partida