Mentís


Maldita necesidad imperiosa que me llevó a la alevosa vacuidad

de narrar en hazañas grandiosas, todo aquello que no pude lograr.

Me cavé mi propia tumba, más honda y negra que ninguna

pero hoy pude salir de esa penumbra, gracias a la poesía que retruca.


Si, he mentido y he exagerado, para quedar bien parado en el estrado,

pero hoy ya no recurro al pasado, para validar donde estoy parado.

Y quien esté libre de pecado, que me arroje el primer peldaño,

que siempre lleva al averno, en el cual nos vivimos sofocando.


No importan tanto las palabras mentirosas, como la intención de la boca

que las pronuncia para salir airosa, de las falacias que nos colocan.

En la intención se esconde filosa, la palabra que sutilmente te corta,

los hilos que tejen tu confianza, paralizando para siempre tu bronca.


¿Entonces para qué mentimos cuando sonreímos desesperados,

no vemos el lío que hicimos, para que no se noten nuestros pecados?

Si pecar es humano y así nacimos, es en vano seguir negando

que entre nosotros nos matamos, cuando hablamos señalando.


Pero los dados en mi mano que el tiempo me dejo arrojar tranquilo

me dicen que a estos payasos, les diga mentirosos compulsivos.

Porque sostienen en sus labios, los engaños más corrosivos,

que nos mantienen hipnotizados, al costado del camino.


Existe un abismo infranqueable, entres tus mitos y los míos,

yo miento para hacer soportable, tu mundo de sacrificios.

En cambio ustedes no saben, del mudo gozo que hoy grito

cuando miro lo que sale del profundo pozo que he sufrido.


LP DD


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