Me desnudan los poemas

 Me desnudan los poemas

Podría desnudarte

Y arrastrarte por el piso,

Podía incluso amarte

En besos de delirio.

Pero sería lo mismo

Que venimos haciendo 

Y de no hacer algo distinto 

estamos yendo al averno.

Placentero calvario

Que Oliverio mismo

Crusó caminando a diario,

Renunciando al espejismo.

Será Getsemaní el hastío

Que vivimos gregarios,

Y serán los empresarios 

Quienes maten a Cristo.

Por eso nos asociamos 

En muertos matrimonios fríos,

En los que vivimos disociados

Y muriendo convivimos.

Si no fuera el ser humano

Tan avaro en su egoísmo,

Él mismos se volvería Cristo,

Y sería mucho más humano.

No en vano Cristo mismo

Le dijo a sus hermanos,

Amense unos a otros,

Pero como yo los he amado.

Y no es en vano ahora mismo 

Que yo entiendo lo señalado,

Pero en ese momento querido,

A Jesucristo lo crusificaron.

Porque si Él hubiera dicho

Amense como me han amado,

El mundo entero sería un nicho,

Todo lleno de crucificados.

No me resulta muy distinto

A lo que hemos cosechado,

Desde Hiroshima a Palestina,

Los cadáveres se vienen amontonando.

Es decir que todos nos crucificamos

cuando juzgamos a los otros,

Y si Jesús es tu hermano

¿A qué cruz lo estás clavando?

Si Cristo está en el prójimo 

Y ese prójimo es un mendigo,

Que digno hijo de Dios eres,

Si no lo estás alimentando.

Y si un ser humano tiene frío 

¿Acaso no lo ves temblando?

O es que tus ojos están cerrados

Y por eso tu boca bebé vino.

Podes probar tirar los dados

Que el destino te ha provisto,

O podes leer los datos, Que demuestran

por qué su sangre es mí tinto.

Ahorrate las palabras te lo pido

Porque toda palabra es vana,

Si avalan genocidios,

No son palabras son balas.

Y tu lengua es el gatillo

Que solo por hablar dispara,

Contra la cabeza de un niño,

¡Que no es tu hijo por eso no ves la bala!

Cómo tampoco ves el proyectil

Que cual alfil entra en tu oído,

Sembrando el odio más gentil,

Que es odiar al enemigo.

Porque ahí amigo estás perdido

Ya que no hay enemigos en este mundo,

Solo es uno que no ve sus conflictos,

Por eso antes de disparar me quedo mudo 

Porque el silencio no daña

Ni teje telarañas con lenguaje,

Ni profana con sonidos de hazaña,

Tu personal hazaña miserable.

Ya que no son tuyas las mañanas

Ni al rey David le pertenecen,

Mejor hacer como los peses,

Que comen y crecen mientras nadan.

Analizá lo que decís 

Y fíjate si lo que dijiste,

Justifica ver niños sufrir,

Solo así vas a saber 

Si esas palabras que escupiste

No debieron decirse,

O si aquello que dijiste,

Fué dicho con amor.

Y es fácil la conclusión 

A la que pretendo que arrives,

Porque aunque hoy vives en confusión,

La cuestión es porque Vives,

Y acá te pido porfavor 

Que lo que sea que opines,

No lo opines a favor,

De que mueran niños por proyectiles.

Porque seremos unos giles

Si no nos damos cuenta,

que a la cuenta de los perejiles,

La pagamos los giles a fin de cuentas.

Y si tu vista está despierta 

Y tú lámpara alumbrando,

Verás que retorna de vuelta,

El amo a dirigir su reinado.

Que es tu cuerpo a fin de cuentas 

Lo único que llevas a cuestas

Y si a tu cuerpo lo dirige Cristo,

Ya no recurrirás a las apuestas.

Esas ruletas rusas de castigo

Que te gatillaste hasta por los oídos,

Hasta que por fin te diste cuenta,

Que ya todo estaba escrito.

Y para que se cumpla la profecía 

Que anunciaron los profetas,

Digo que ya todo está dicho Y escrito en libros 

Que los fabricantes de armas detestan.

O adoran de sobremanera

Malditos hipócritas que planean,

Destruir la tierra entera,

Para salvarnos del purgatorio.

Nos mantienen con el opio 

Que es odio cotidiano

O tu personal anhelo,

Si ese fuera el caso.

El caso es el sentido 

Con el que usamos esos opios,

O si tenemos idea,

Que hablando matamos a otros.

LP DD