Dale. Ni la pena de Él, La alivia

 Dale. Ni la pena de Él, La alivia


Si me siento un animal 

es porque sos veterinaria

y hoy necesito un bozal,

para no escribir cual ordinaria.

Mi poesía es un pedestal

que representa la extraordinaria,

solución de lo ancestral,

que hoy escucha tus plegarias.


Si te preguntabas a porfía

por qué Sofía te esquivaba,

podés empezar a sumar sílabas,

que no sean de filosofía vana.

Porque el cuadrado de las teorías

son las alegorías que buscabas,

cuando escrutabas el alma,

en una fría autopsia solitaria.


Te aseguro que sos la Mari Jane

de algún perro que se cree Spiderman,

mientras le ladra a los manes que pasan,

recitando poesías que él no vé.

No vas a entender si no sabés

que aquello que no encontraste,

se esconde en los contrastes suaves,

que ocultan aquello que obviaste.


Yo a los nueve años lo predije

cuando te vi cruzar en un instante,

dije ahí ha llegado un ángel,

tarde 29 años pero al fín lo dije.

Y en un nudo ballestrinque

descubrí sin querer que ántes,

lo que allanó el nudo que restringe,

es lo mismo que mató a los ángeles.


Me apuro a escribirte cuando fumo

porque es el humo el que decide,

qué procede siempre el disimulo,

en el instante que dudo si decirte.

Sos la primera belleza que acuño

en mi cuño cerebral que no evade,

a representantes de intereses oscuros,

que dicen poner la vida por delante.



Cuando te ví cruzar el portón

que daba a la vereda de la vida,

mi mirada quedó perdida,

cual hoja en el ventarrón.

Yo tengo derechos, Savora,

mayonesa y ketchup;

y tambien tengo aderezos,

humanos, sociales y por señora.


Si te idolatro en los rezos

que en los sueños te añoran,

no verás a la señora en sueños,

de genios y mágicas alfombras.

Sos Jazmín con ojos verdes

o celestes depende quien te nombra,

cuando a la sombra de los sauces,

en el verano del ‘97 me hiciste sombra.


Hay Danielas hermosas

todas juntas son una sola DIosa,

son la poesía y las prosas,

que portan siempre listas y gloriosas.

Te miro y la maravilla es alevosa,

tan hermosa estás hoy como aquél día

en que mirando fascinada tu boca,

la locura me mostró la alegría.


LP DD



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