Algoritmos del destino


¿Cuánto falta para llegar a escribir la solución a todos los males?

¿Y de ser escrita cuánto falta para que tu intuición no la apuñale?

¿Será un problema de los escritores no hallar solución en Marte?

¿O será que nunca es lunes para los que mueren en los aquelarres?


Ojalá lleguen mis dudas a rozarte el rostro cuando caigan a raudales

o serán los unicornios los dueños de todas las empresas estatales

y nuestro será solamente el hambre en las bocas de los barrios populares

porque habremos perdido el norte aceptando falsas verdades cómo esenciales.


¿Hasta cuándo seguiremos ignorando las señales que dicen paren,

razonen, piensen, analicen, critiquen y señalen que eso sí les sale?

¿Para qué piensan que digo lo que describo en mis pesares?

¡Es para que espabilen que insisto escribiendo la cura a todos los males!


En las cabezas voladas se encuentran plasmadas las parrafadas,

que salieron disparadas de gargantas que no se quedaron calladas.

Pero que se vieron obligadas a reprimir los mensajes que cantaban

y en esa traición buscaron las alas en las que evadir dictadoras miradas


¿Acaso no son los suicidios, salidas de emergencia del eterno hastío?

¿Quien afirma algo distinto habiendo sufrido el dolor de reír en el gentío?

¿Qué saben los algoritmos del destino para el que fueron escritos

que no sepan los libros que no han leído quienes los hayan escrito?


LP DD

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