Te espero escribiendo

 Te espero escribiendo


Y si te sigo esperando

a lo mejor te escribo un libro,

o te dedicó un poemario

algún verano, en algún sitio;

Así que no me pidas lo contrario

porque es nuestro destino,

ir dibujando y escribiendo

al costado del camino.


Los poemas son eternos,

pintados en rupestres pinturas

y en cuadros de literatura en celo

escribimos las partituras;

Ya son muchos los cuadernos

que enterraste en sepulturas,

ya pasamos dictaduras,

es hora de volver a los besos.


Para que en esos laureles

juntemos nuestro intelecto,

con la belleza de los pinceles,

que pintaron con el cuerpo;

En atardeceres de cemento

y en noches de cuartetos,

donde los catetos del cerebro

hallaron la hipotenusa del tiempo.


Y así se cumpla la profecía

que dice que del sufrimiento,

se sale a través de alegorías,

que se retrataron imprimiendo;

Usando ingeniería y esfuerzo

llegamos a fabricar gentileza

y la hipocresía corroe los huesos,

de los muertos en las iglesias.


Para poder seguir en una pieza

es necesario juntar la cabeza,

con el corazón que traza certezas

y así escribir música con lapicera;

En sinfonías que por la acera

silban al viento contra quimeras,

aquellos que ya no llevan penas,

ni le porfían rimas a la conciencia.



Por eso mientras pedís deseos

yo a tientas invadí el coliseo,

no hay cerebro humano que pueda,

contra los Gladiadores de museo;

O será que Borges en mi cerebro

quiere que aquí escriba un beso,

que le quite peso a la poesía,

que te besa la boca en este verso.



Y aunque quisiera comerte en textos

el contexto no permite esa alquimia;

y arruinaría el poema con eso

o sería un exceso que da arritmia;

Me guardo el resto de las rimas

para la tarima de terciopelo,

con almohadas de algodón egipcias,

que la codicia destejió hace tiempo.


Por eso te espero escribiendo

desde las pirámides de Giza,

te me venís escapando pastorcita

y yo vengo perdiendo el conocimiento;

Que por suerte recupero

cuando leo lo que tus dibujos dictan,

en el márgen de la hoja del esmero,

que hoy entiendo lo que significa.


No te puedo explicar el contento

que por dentro tengo y que me incita,

a recitar contra los molinos de viento,

porque no miento y por vos doy la vida;

Sos la musa en cada poesía

que me insinúa a seguir conocimientos,

escritos por muertos que te perseguían

pero que murieron antes, de tu nacimiento.



LP DD



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