Kintsugi

 Kintsugi

De los fragmentos rotos

renacen los rostros,

que hacen alboroto,

porque se les nota el oro.

Y ese oro es la poesía

divina musa que adoro,

no son adornos mis rimas,

son la savia que atesoro

Y hoy tronó en mi saliva

la llama viva del trono,

con el humo de la sativa

inteligencia que rememoro.

Ancestrales recodos

de la historia que se perdía,

en el roto vaso de la vida

que no se vacía del todo.

Fuí juntando mis pedazos

que estaban por ahí tirados,

justo al filo del asfalto

pisoteados en el fango.

Para componer el tango

más largo y remendado,

que hayamos escuchado

desde el fondo del pasado.

Recitando y escribiendo

fuí cantando y tropezando,

si me pierdo, me encuentro

y si me caigo, me levanto.

La cicatriz no es llanto

y es el llanto el oro innato,

que invoco cada tanto

para unir mis quebrantos.

Y salir de arrebatos

que nos destrozarían,

si apenas tengo poesías

como para no ser un insensato.

¿Cómo piensan que hago

para estar acá parado?

soy un cuerpo solamente

inteligente sí, pero desesperado

Y si te arrojo mis fragmentos

aunque sean literarios,

no vas a contar el cuento

porque te voy a hacer pedazos.

Por eso prefiero reconstruirme

que destruirte a balazos,

a esos soy autoinmune,

¡Yo resucito en los cadalsos!

Y voy con el oro remendando

aunque añoro lo pasado,

al futuro se llega solo

y solamente caminando.

Así que si caminas solo,

quiere decir que estas a mi lado

y si ahí no ves a nadie,

debe ser que estás cantando.

Y en las canciones y poemas

se van las penas disipando

y en canciones de protesta

la poesía hoy está resucitando.

Para decirnos al oído

que no todo está perdido hermano,

si pensas en tu suicidio

es hora de unir tus brazos.

Para decirle chau al odio

que el algoritmo nos da a diario,

en los diarios que en hastío

convirtieron al abecedario.

Y aunque transitemos un calvario

promovido por avaros mercaderes

tenemos atardeceres a diario

que pintamos con pinceles.

LP DD