El talón de María

 El talón de María

¿Alguien entiende

la voluntad que requiere

traducir a poemas

los pensamientos existentes?

En esta loca cabeza

que da vueltas invidente,

aferrada a sus certezas,

que la mantienen penitente.

Es una empresa gigante

a la que le hinco el diente,

solo gracias a mi madre,

que pisó a mis serpientes.

Con su talón que de Aquiles

no tiene siquera las vocales,

porque son las fuerza sutiles,

las que permiten que avance.

A ultranza y con coraje

pagué el peaje y la fianza

y con una lanza en las sienes,

cante un viernes en la plaza.

Para decir que la montaña

se defiende con los dientes

y que verán una hazaña,

que los dejará invidentes.

Y si avanzo a regañadientes

por las veredas del mañana,

es porque hoy a las serpientes,

yo les traje su montaña.

A lo Mahoma con más maña

a todos los tengo de sirvientes

y mientras buscan una araña,

no ven al elefante que tienen.

Ahí adentro de tu cabeza

o en el sombrero que ésta tiene,

está la Boa Constrictora,

que se enrosca en lo que viene.

Y anticipando impertinente

vas de la victoria a la derrota,

la pelota es impaciente

y la copa no le importa.

De taquito y a capella

la poesía en mi garganta,

se proyecta en la carrera,

cuando ríen los que cantan.

No ha de ser pura sanata

lo que diga mi voz carraspera,

que ya no espera a santa

y te saca de la santa espera.

Por eso cuando digo

que ésta es una ardua empresa,

con certeza es que lo afirmo,

porque ya he ardido por ella.

Y arder no es cosa bella

sinó sabías te lo firmo aquí mismo,

las hogueras son las querellas,

que me llevaron al Estoicismo.

Porque estoica resucito

cuando bailo con las estrellas,

ya sea en boca de Lenon

o en la lengua entre estas muelas.

No hay vuelta en esta apuesta

que se anuncia en el neón

y no hay león que tenga espuelas:

¡Para frenar las suelas del peón!

LP DD