Creo en mi madre

 Creo en mi madre


Si hay alguien en quien confío

creanme que esa es mi madre,

porque ella me cuido del frío

y también me curó del hambre.

Gracias por luchar conmigo

cada caída que me levantaste,

de no ser por vos sería mi enemigo,

que no ve la belleza ni el contraste.


Porque de no ser por vos mamá

yo seguro llegaba tarde

y nadie me sacaba del trance,

que me trajo hasta acá.

Vaya saber si será verdad

que un día la paz alcance,

pero me das la seguridad,

para empezar un nuevo balance.


Con pie de plomo y aquelarre

me levanto con dignidad

y a aquel que me señale,

yo le señalo tu integridad.

Para que vean la señal

que no muestran los celulares,

porque ahí está lo esencial,

que con amor vos me mostraste.


Y si hoy paro a agradecerte

es porque me surge en este instante,

cuando contemplo atardeceres,

que vos ya transitaste;

En esas noches que corriste

para que no pasara hambre

y si bien sé que sufriste,

a seguir peleando me enseñaste.


Todo pasa un día me dijiste

así que tené cuidado,

podés terminar donde empezaste

y eso, es perder al cuadrado.

Cuando te caigas levantate

sigo escuchando en mi oído

y mientras tenga a mi madre,

no duele tanto estar adolorido.



Porque cuando me habla resucito

y si muero me levanta,

llorando cómo María a Cristo,

cuando de la cruz lo descolgaran.

Porque ella sabe que la hazaña

es volver del crucifijo,

siempre llega otro mañana,

para que ella abrace a sus hijos.


Esos hijos que por el mundo

ella tiene repartidos

y que son mis hermanos mudos,

que hoy recitan conmigo.

Para que goces hoy del fruto

que en mi escrito te convido

y lleguemos al futuro,

un poco menos confundidos.


No estamos perdidos

y somos muchos renegando,

el mundo parece podrido,

pero lo estamos limpiando.

Para que no sigas pensando

se van a morir a tus hijos,

es que hoy estoy cantando:

¡Que no todo está perdido!


Y las gracias te recito

por no sótanos la mano,

no soy tu único hijo,

tengo más de seis hermanos.

Así que hoy en mi canto

de mis errores me corrijo,

soy desprolijo en arrebatos,

por eso leo tantos libros.


Y perdón también te pido

por ser un hijo insensato,

con el defecto implícito

de no callarme ni un rato.

Hace rato que te miro

y siento un sabor amargo

porque se que no he sido,

el hijo que más te ha amado.


Pero en mi personal anhelo

pude ver el resultado

y con mi autoestima por el suelo,

entiendo que no era anhelo humano;

Aquello que buscaba en el tedio

mientras vivía mendigando,

hoy se que es un privilegio

que en tu vientre me hayas engendrado.


Tu Hijo: LP DD


Comentarios

Entradas populares de este blog

Ganas de amar

Lápices que no Pudieron Romper

El Lenguaje como Punto de Partida