Al fiscal Francisco Arrien

 Al fiscal Francisco Arrien


Te perdono que no rime

si lo que decís tiene sentido,

pero me temo querido mío

que el argumento que esgrimes,

tiene más grises y orificios

que los oficios presidenciales.


¿De dónde sacaste ese cocodrilos

con colmillos oficiales,

que me mantiene adolorido?

¿No ves que son puñales

y que también están podridos,

los veredictos que dictaste?


Serán infames tus acciones

e impunes tus intenciones permanecen

pero nadie logró con opiniones,

permanecer impune para siempre

y van a ser mis canciones,

las que te dejarán a la intemperie.


Expuesto y revelado el trance

hipnótico que te sostiene,

no te va a quedar chance

para hacer otro intento

de negar lo que el pueblo siente,

cuando no decidís lo correcto.


Porque sos Poncio Pilatos

y aunque haces pilates en tu cabeza

no tenés destreza en la mano,

para resolver según la ley con firmeza

y es ésta poesía mi respuesta,

a tu inhumana falta de tacto.


Y fijate mi querido fiscal chiquito,

que Pilatos no es Cristo

sinó que es el que lo mató,

cuando se lavó las manos tranquilo

evadiendose del acto,

de hacer lo correcto al igual que vos.


Y no me alcanzan seis renglones

para rimar de a uno tus errores,

se me escapan opiniones,

que contradicen mi argumento

por eso lo voy a seguir diciendo,

en estrofas de ocho renglones.


Y en 4x4 soy una experta

disparando desde azoteas,

porque mi alma es de poetas,

y a mi pluma la mueve otra diestra.

Que es la mano certera

de un señor que en otra epóca,

se subió a la cruz siniestra,

porque un fiscal se calló la boca.


Pero esta Jesucrista ya no perdona

ni tiene otras mejillas

y de tenerla no la pondría,

para que me la azotes con tu boca.

Que un asco de apestosa

porque por dentro está podrida

y sólo pronuncia palabras mentirosas,

para evadir tu responsabilidad implícita.


Yo que usted renunciaría

porque aunque de Papa tiene nombre,

su miserable anhelo de hombre,

lo tiene cegado de rabia.

Ya ni siquiera escucha las plegarias

que llorando le pronuncian los pobres,

a quienes usted altivo ignora…

No voy a decir que lo hace por un sobre.


Por tibio o por cobarde

la historia te va a hacer un libro,

en el que puede que te acorrale,

en algún giro del destino.

Para que veas el aquelarre

que te armo afuera de fiscalía,

cuando sea que agarres,

de prostituta a la poesía.


Y es que con ella te metiste

en el momento mismo insensato,

en que que cantaste truco y perdiste,

contra mis 37 años y mi ancho de basto.

Yo ya pasé por esos palos

que en la carcel vos me diste

y no mediste tu arrebato,

cuando de la ley dimitiste.


No me sirven tus promesas 

y me estresa toda tu postura,

vos representas la dictadura,

pero una más encubierta.

En ausencia de normas rectas

al código penal lo torciste,

deberías estar tras las rejas,

por cada omisión que cometiste.


La poesía es la letra de mis leyes

que está escrita por el Rey de Reyes,

no verás la tinta de mis sienes,

cuando Salomón te parta en la tarima.

A la que espero que se suba un día

contra esta cansada contrincante,

que es más picante que el Ave María

y aunque no tiene útero, es Madre.


Sí Echevarría estuviera con vida

liberaría a ‘La Cautiva’,

para que en malón a las comisarías,

les bajen sus americanas cortinas.

O esas persianas americanas

por las que escrutan en rendijas,

mientras acarician la picana,

esperando hacer lo usted diga.


Y si no le gusta mi poema 

puede ponerme una denuncia,

que yo sé que eso no es problema,

porque usted la desestima.

O me va a decir ahora en rimas

que es muy complejo el teorema,

de todas las decisiones conflictivas,

ésta fué su peor apuesta.


Por eso te sugiero antes del final

que reveas esas actitudes tuyas,

para que fluya la alegría celestial,

que se escribe en la ley cual aleluya.

O será tuya la vergüenza abismal

que te hará sentir la gente que ayuna,

porque si no seguís la ley sos un animal,

de ese tipo peligroso capaz de matarla a una.



LP DD





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