Rompedora de Mitos
Rompedora de Mitos
Desde el principio mismo del conocimiento, convivimos con el veneno existente en el diente de quien dice a y en b miente.
La palabra creadora de todas las cosas, que puede ser Mariposa, Hormiga o Ave María, manipulando deja de ser poesía.
Y mediante argumentos oscuros provenientes del averno, se hace presente en este mundo, nuestro enemigo número 1.
El diablo, belcebú, bush, o tú si no estás hablando para el bien común, se las verán con el novio de Anaxunamun.
Ahora que ya he establecido, algunos principios académicos como cimientos para tu entendimiento será entretenido.
También divertido y sobre todo constructivo, ver lo colorido que es el abanico del plumaje y el pico, del ave que vuela conmigo.
A ver querido, este es el sentido que no hemos advertido y nos ha valido más de un desierto y muchos, muchos, sacrificios.
No usar la palabra para alabar la hazaña cósmica increíble e improbable que da por resultante la vida de este instante.
Es destejer los trenes y subirnos en aviones sin pista de aterrizaje ni en el horizonte ni en marte ¿Me Entiendes?
¿De qué nos sirve dejarle al que sigue el oro guardado, si no le dejamos un planeta con verdes prados?
¿Cuántas manzanas más vamos a pagar, antes de preguntar porque siempre tenemos malestar, o no lo notás?
Me resulta insoportable la sombra de Borges, que me persigue diciéndome que vivimos desdichados, invidentes y alienados.
Ni un metro de existencia nos dará nuestra inteligencia si con ella alcanzamos las exigencias del señor ‘’Libre Mercado’’.
Por eso hermano aquí te digo que las Hojas de Hierba que piso, son el piso y el camino que canta éste peregrino.
Tu y yo somos lo mismo, humanos divinos que usamos distintos pronombres que separan a los hombres por sus genitales.
Ni el Tú, Ni el Yo, ni el Mi Mismo representan ni un atisbo de las maravillas geniales, escritas por Whitman para que tu cantes.
En mis oídos primates, vive el presente del futuro instante en el que por tus ojos estas letras entren.
Para que te vuelvas vidente a la esencia invisible que buscabas y no viste, por no usar la lente que ahora tienes enfrente.
Que si te pones a ver, no se ve pero existe, literal y metafóricamente convive, nace y muere en tu mente de manera constante.
Lo intentaste sin leer a Bukowski y cuando lo leíste renunciaste o te rendiste hasta que un día reíste porque viste el chiste.
Y ahí por fin volviste, lo masticaste como chicle, lo escupiste como pike y me lo diste para que ahora ya no estés triste.
Franc
isca Chavez
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