No es azar la sinceridad

 No es azar la sinceridad

   No es azar, es grandeza

la sinceridad que en mi alma pesa,

quizás sea la paternidad de mis tristezas,

de las que presa vivo por la eternidad.

   O a lo largo de las eras por sincera 

o por Cleopatra termino crucificada

 en algún cuerpo señalado,

en una cruz que algún pobre Cristo carga.

   

   Pesado tedio impartido en pretérito, 

que pretende inédito evitar el sacrificio.

Y en vano intento antiintuitivo busca,

cambiar el futuro procurando un pasado distinto.

   Entre rituales mundanos de consumo

te deja el mundo al costado del camino,

fumando el humo y esperando el momento preciso,

en qué saltar al abismo no sea un suicidio rotundo.

   Esperando a las bienaventuranzas,

prometidas a ultranza de lo necesario,

veo el compendio en el que la balanza,

avanza en la sentencia cual un sicario.

   Porque la mala fortuna hace presencia

e influencia la tumba de las alas que vuelan

y se cuelan en dudas que son la esencia,

del malestar en la cultura que nos vulnera.

   Por eso no es azar esto que escribo,

aspirando a las sutilezas en las que el destino

jugando conmigo en bajezas y llanto,

describió el contraste que hoy veo con brío.

   Luego del momento más oscuro de la noche

en la que derroché los más puros momentos,

aparecen precoces los rayos del alba,

para aclarar las

 voces entonando reproches.

LP DD