Hola hermosa ya volví

 Hola hermosa ya volví

Después de tanto tiempo volví, estoy aquí hoy para tí y no me voy a volver a ir hasta asegurarme de que eres feliz.

Me da igual a mi si hoy por hoy estas comiendo perdiz, yo escuché que se te cayó una lágrima y sin que me llames aparecí.

Ya desde lejos veo que me ves venir y puedo ver tu indecisión entre correr y reír ¿Será que te acordás de mi o es que antes ya sucedió así?

Pudieron haberme robado durante algún tiempo tus besos, arrancándome las plantas que yo plantaba para verte en el humo de mi seso.

Podrán seguir haciendo ese intento, pero no va a ser para siempre que puedan mantenerse fuera del ruedo.

Nunca sucedió a lo largo del tiempo que los culpables permanezcan impunes, siempre alguien vé algo, que hace que hoy ya no dude de tu perfume.

Entre las flores nos encontramos en el aire y en tu aroma de mujer siento que el éxtasis me invade.

No tendrán tantas espinas los rosales y si me pinchan puede que no me duela tanto, si al llorar con un beso me pides que me calle.

Siempre es más fuerte una imagen de campos florales y en vano gasto más de mil palabras para ver si de entre las rosas tú sales.

Creo que va siendo época de sanar el dolor, convirtiéndolo en canciones que nos séquen de la frente el sudor.

Yo se que me extrañas, porque sin mis labios no hay canción y si bien la canción sos vos, si no salís por una boca nadie te escucha esa es la cuestión.

No te preocupes tampoco, hace rato ya  que nos cruzamos por la calle, desde la quinta avenida en New York, hasta la calle 13 de donde René Pérez salió.

Francisca Chavez