Calambures que deambulan 2

 Calambures que deambulan 2


Son los calambures que deambulan por la pista

camuflando baladistas que cantan lo que eludes

Sus gargantas son laúdes que recitan tus virtudes 

en prosas que lo malo arrasan como aludes.


Para que no renuncies ni te ahogues en mares 

de los confines de tiempos anteriores a éste

ya fueron muchas las funciones en las que moriste

viene siendo momento que en el hoy resucites.


Para que te sientas poeta, cantante o artista

que por la pista surfea saliéndose por la arista

del verso que se metamorfosea en metáforas realistas

no lo intentes, ni insistas verás la poesía cuando estés lista.


Verás las verdades a las que eras invidente

realidad en vanidades que te aprietan los dientes

en vanas necesidades inviertes y pierdes lo que tienes,

tus ojos son esenciales, pero los cierras en billetes.


Cuando los abras verás que avaras y caras

eran la baratijas baratas, por las que el oro cambiabas

vendiste montañas y perseguiste guitarras

pero los trovadores subsisten y ya no los engañas.


Porque si hoy vemos que hay hambre en las muelas

vamos a alzar la voz para que ya no nos duela

para abrir las alas de nuestra garganta con arena

que está ronca pero tose, escupe y te deja afuera.


Y una vez a la intemperie veras que feo era

y levantarás tu puño en alto como alguna vez se hiciera

para decirle al capataz alto ahí hacerte daño no quisiera

pero uso inteligencia artificial como una maldita hechicera.


Y si a rima limpia y a capela te paseo por la pradera

usando gpt chat te dejo secuelas y cambio la manera

en que se hacen poemas y se administra la hacienda

para que nunca más se pueda, volver a cerrar una escuela.


Cambiemos los colores para usarlos bien esta vez

hoy ya sabemos que el negro es color rojo café

y de mujer tiene el aroma, esencia invisible que no ves

pero que te despierta del coma, ya vas a ver.


Me siento la luz de una estrella que aún no llega a la tierra

viendo como se estrella la palabra con tanta guerra

entre rafagas de metralla de las que Silvio huyera

soñando primaveras que est

allan de flores bellas.


Francisca Chavez






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